Translate to Enlgish

martes, 27 de julio de 2010

Osoyos

Osoyoos

Arrancamos otro día, otro buen desayuno y de ahí nos fuimos para Osoyoos que es la primer ciudad en el valle de Okanagan que es famoso por sus huertas de frutas.

Aunque realmente lo que más queríamos nosotros era encontrar un lavadero para lavar la ropa y tal vez pagar para ducharnos con agua caliente.

Y llegamos a la ciudad, fuimos al centro de información para no perder la costumbre y ahí nos dijeron que al lavadero también tenía duchas así que para allá salimos, pero de camino pasamos por un puente que si bien tenía como 4 carteles distintos que indicaban que estaba prohibido saltar desde el puente tenía como 20 muchachos y muchachas saltando pero con la precaución de no saltar sobre uno de los tantos botes que pasaban debajo del puente que une los dos lagos que hay en la ciudad.

Y apara allá salimos Jamie y yo, con Dan como fotógrafo saltamos un par de veces pero como la multitud se disipo nosotros optamos por no saltar mas en caso de que cayera algún policía o alguna autoridad y nos metieran un multa o algo jijiji.


Apurado no sea cosa de caer de cabeza en un bote jijiji


Con que poco nos divertimos jijijiji

De ahí fuimos re contentos a lavadero y a una bien merecida ducha, pero la alegría nos duro poco cuando nos enteramos de los precios jijijij. Lavar la ropa costaba $3.75, secarla otros $3.50 y la ducha $5.50 pero valió la pena, pegarse una buena ducha de 12 minutos, y te cortaban el agua, y meterse en ropa con olor a jaboncito y no a tierra como la que está en la camioneta fue todo un placer.

Y así todos limpitos nos fuimos de la ciudad buscando en donde acampar, que como siempre termino siendo una hazaña ya que no muy lejos de la ciudad y tras atravesar varios kilómetros de granja tras granja con sus carteles ofreciendo frutas y en algunas con la opción de recoger tu propia cosecha y pagando así mucho menos llegamos a un parque provincial pero cuando estacionamos en el único lugar que había disponible que no tenía ni mesa ni lugar para prender fuego, se no arrima una mujer a cobrarnos y nos quería cobrar lo mismo que al resto que tenias mesas y cosos para el fuego, pero cuando nos vio la cara de “nosotros queremos gratis” nos dijo que si estacionábamos en la ruta un poco más adelante que había una especia de descanso ahí nadie nos iba a cobrar nada, y no hay que decir que para allá salimos.

Tras una breve cena de macarrones con queso, decidimos hacer una caminata por un camino que había cruzando la ruta, tras unos 40 min de caminar por el camino Jamie decidió dar media vuelta más que nada porque estaba un poco mal humorado lo que no sé porque, y Dan y yo seguimos y dijimos de ir hasta la cima de una colina que estaba ahí enfrente, pero una vez ahí yo le dije de ir a otra más alta que yo había pensado en subir ni bien empezamos a caminar pero parecía muy lejos, pero estando ahí tan cerca era una pena no subir, y para allá salimos, no había mas camino íbamos por un sendero que parecía haber sido transitado por cabras salvajes o algún otro animal similar porque el terreno era bien empinado y el suelo era bien suelto por lo que fue todo un suplicio llegar a la cima pero como ya estaba obscureciendo pudimos ver las luces de Osoyos y de Penticton que era nuestro destino para el día siguiente a la vez que teníamos la luna en un lado y las ultimas luces del atardecer en el otro, la verdad que la vista era maravillosa, acá va un video de la misma pero la vista en vivo y en directo era mucho más majestuosa… Lamento mucho por Uds. que se la pierden jijijiji

La gran cena de macarones con queso a la vera del camino

El comienzo de la caminata prohibida

Durante el ascenso

Peregrinando....

En la cima

Yo estuve ahi!!!!!

Pero el reto comenzó cuando decidimos volver que fue medio rápido considerando lo obscuro que se estaba poniendo y si bien teníamos la luz de la luna para ayudarnos, el hecho de que toda la caminata la hicimos en chancletas/romanitas/hawaianas no ayudaba en lo más mínimo, pero con mucho cuidado volvimos al camino y esta vez lo seguimos en toda su longitud solo para encontrar un portón trancado en la parte en que nosotros tomamos un atajo que tenía un enorme cartel que decía NO PASAR jijijiji. Pero ya era muy tarde para eso. De ahí volvimos a la camioneta en donde encontramos a Jamie luchando con la carpa y los mosquitos que a esa hora estaban buscando su cena y en los 5 min que estuvimos para armar la carpa me mataron a picotones pero enseguida me metí en la camioneta y tras 20 minutos matando a los que se habían metido adentro dormí como un angelito, aunque no tan limpito ya que en la caminata nos llenamos de tierra, pero tras un aguazo en el lago junto al que habíamos estacionado dio para remediar.

Gracias por leer

Juan

1 comentario:

  1. Muy buena la aventura, como siempre. Ahora yo me pregunto una cosa: mucho "nosotros queremos gratis" y todo eso, pero a la hora del "morfe" nada de pan con dulce, o refuerzo de mortadela; macarrones con queso los señores. Bien eh ! Me queda clarísimo que les gusta mucho más comer que bañarse, jaja.

    Abrazo.

    ResponderBorrar