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domingo, 3 de octubre de 2010

Montreal

No saben que alegría y que nervios tenía yo cuando llegue a Montreal. Son 180 km desde Gatineau, y por pasadas experiencias esa era más o menos la distancia en la que la camioneta se le daba por apagarse. Y no era tanto el problema de que se apagara una vez más, sino que los últimos 15 kms antes de llegar a Montreal, la autopista pasa a ser 3 o 4 carriles y no hay lugar donde parar si se rompe la camioneta sin trancar el tráfico, y encima había un embotellamiento enorme y estuve como 10 minutos moviéndome a paso de tortuga, y a cada ruidito raro que hacia el motor ya me veía yo trancado en la autopista, con cientos de autos detrás mío, teniendo que pagar por la grúa ya que use todas mi llamadas gratis... pero no, la camioneta siguió marchando a pesar de todo. Espero que eso signifique que se terminaron los problemas mecánicos por un tiempo al menos.

Pero dejando atrás los problemas mecánicos, comenzaron los problemas de conducir, hasta ahora venía muy bien con la manejada porque mayormente he manejado rutas y las pocas veces que paso por algún pueblo paso por la calle principal que también es la ruta, y en las pocas ciudades que he manejado las calles son bien amplias y no hay demasiado tráfico, pero este no es el caso de Montreal, no señor, Montreal no solo tiene mucho pero mucho tráfico, sino que la gran mayoría de las calles son flechadas y por si esto fuera poco, como la ciudad es bien estilo europeo, la calles son bien angostas y la camioneta no es muy fina que digamos, así que se podrán imaginar que más de un finito tire por ahí. Y para rematarla la gente de Montreal maneja de manera bastante agresiva así que había que andar metiendo el peso y usando el tamaño de la camioneta para poder moverse en el tráfico. Gracias a dios no hubo ningún tipo de accidentes ni siquiera un casi accidente, aunque si hubieron un par de bocinazos jijijiji.

Y ta, en Montreal me fui a encontrar con Kym, una chica que conocí en Inuvik, ella es originaria de Montreal, y ha vivido por todos lados y como estaba visitando a sus padres antes de ir a Vancouver a estudiar, quedamos de encontrarnos. La fui a buscar al centro de la ciudad y de ahí me llevo al Estadio Olímpico, de cuando Montreal organizo las olimpiadas de verano. El estadio ha sido un gran dolor de cabeza para la ciudad y recientemente lo terminaron de pagar pero lo más interesante es que ya están hablando de demolerlo y construir algo diferente pero no sé qué pasara con ese tema.

Kym con la maqueta del Estadio Olímpico

La piscina Olímpica

El estadio Olímpicoy la bio-esfera a la izq

En la misma zona del estadio, hay un estadio de fútbol pero es bien chico ya que este deporte recién se está volviendo popular, un jardín botánico, un insectario y una bio-esfera. En el jardín botánico había una exhibición de lámparas chinas y otras cosas interesantes de ver pero cuando fuimos a la noche a ver si podíamos entrar nos encontramos que no había lugar donde estacionar, terminamos estacionando tan lejos que volvimos en el subterráneo pero una vez que llegamos al jardín la cola era tan grande que nos dimos vuelta ya que si lográbamos entrar no íbamos a tener más de 20 min para salir porque cerraban temprano. Así que habrá que esperar a ver si a la vuelta puedo ir a esa exhibición.

Después del estadio, nos fuimos a la zona del viejo Montreal en donde está el puerto y los edificios que fueron oficinas del gobierno en las primeras épocas de la ciudad. El área es muy linda, llena de pequeños cafés y restaurantes, muchas galerías de artes y algunas otras tiendas le dan un encanto muy particular a esta zona.

Edificios viejos en la zona del puerto

Después del puerto, fuimos a “Mount Royal” que es una colina a la que todos le llaman montana en la cual hay un lindo mirador que presenta una hermosa vista de la ciudad. Como ya era de noche, la ciudad nos regaló una hermosa vista y según me comento Kym, la vista no estaba completa porque hace no mucho tiempo cerraron una refinería de Shell que aportaba sus grandes llamaradas al paisaje nocturno de Montreal.

Vista desde el mirador en "Mount Royal"

Con Kym en el mirador

Los padres de Kym, viven en las afueras de Montreal así que otra vez con todos los nervios pasamos por las autopistas de salida de la ciudad pero nuevamente la camioneta se portó y nos llevó a destino.

Sábado a la mañana, me informan que íbamos a ir a una huerta de manzanas a cosechar manzanas, yo preocupado porque pensé que me iban a hacer trabajar porque según me dijeron era de unos conocidos de ellos. Pero bueno si eso era lo que tocaba, no me podía achicar…. No me digan que soy vago que en unos días me voy a Inuvik a trabajar así que estas son mis vacaciones y tengo derecho a no hacer nada jjijijij.

Pero cuando llegamos, que alegría, la huerta es una huerta turística en donde la gente va y compra una bolsa y cosecha sus propias manzanas, y tienen un restaurant y venden productos locales y cosas que ellos mismos hacen, también tienen animales de granja y mesas para que la gente se siente a comer o pasar el rato. La verdad que muy lindo el lugar, le logo del lugar es un hombre metido dentro de un fardo, muy simpático, la comida era fenomenal porque tenían una estación para probar los diferentes productos y la verdad que deliciosos. Y cuando llego la hora de la cosecha, solo levantamos 5 kg de manzanas, va Kym levanto porque yo estaba de fotógrafo jijiji. Había varios tipos de manzanas y había que probar cual era más rica así que mientras Kym cargaba con la escalera y trepaba a los arboles yo era catador comí, manzanas, Macintosh, Scala, Lobo y oro, menos mal que los arboles tenían la letra inicial del tipo que eran pintada en el tronco para así poder saber cuál estabas comiendo.

Kym y Kayla

Manzanas Machintosh

Manzanas Scala

Manzanas Lobo

En plena cosecha!!!!

Kayla

Manzana acaramelada de premio

De la huerta de manzanas, salimos rumbo a la “La Oratoire du Saint Joseph” que es una iglesia muy linda que hay del otro lado de la “Mount Royal”. Llegamos al pie de la iglesia y tras muchas escaleras entramos, es enorme!!!!! Y tiene un órgano de esos de canos muy viejo y que aparentemente todavía lo tocan todos los domingos. Pero lo que más me llamo la atención fue que a los lados del altar principal había lo que parecían ser representaciones de los apóstoles, 12 esculturas en madera con sus respectivos nombres, pero nunca pudimos entender porque una de ellas tenía dos cabezas, y debajo de esta estaban los nombres de Pedro y Pablo. Así que se los dejo a libre interpretación….

Vista desde "La Oratoire du Saint Joseph" a ver si encuentran a la camioneta

Subí todas las escaleras!!!

Dentro de la iglesia

Los doce apóstoles con 13 cabezas

El organo

Tras el tour por la iglesia, fuimos a una de las visitas obligadas en Montreal, una panadería de bagels tradicionales. Kym es devota a Fairmont ya que parece que son dos las casas más importantes y la gente realmente tomo muy en serio el tema de los bagels, al grado que la panadería está abierta 24 hs. Con los bagels y queso crema nos pasamos la tarde en un parque muy lindo. Fue este el día en que intentamos ir al jardín botánico pero terminamos desperdiciando 3 horas para nada, así que para alegrar el espíritu nos fuimos a la segunda parada obligatoria de Montreal, a comer poutine!!!!!!! Poutine es un plato típico de la zona de Quebec que consiste en papas fritas, queso y gravy. Pero en este lugar al que fuimos que se llama “La Banquise” tienen 30 diferentes sabores de poutine, y también como está abierta 24 hs. Yo comí poutine con carne ahumada de Montreal, y Kym se mandó un poutine con pimientos rojos, cebollas y hongos. El lugar estaba repleto y Kym no me dejo sacar una foto del poutine así que tendrán que buscar en google si les interesa ver de qué estoy hablando jjijijij.

Contento con el bagel!!!

No olvidarse del queso crema

La fuente en el parque

El domingo, fue un día vago, nos levantamos tarde y desayunamos más tarde todavía, y como Kym tenía un bautismo de una amiga, yo me fui solo a la ciudad a un parque en donde durante el verano se junta un montón de gente a tocar instrumentos musicales, mayormente de percusión, pero también había guitarras y trompetas, y como todo lugar en donde se junta gente, había venta de alimentos, bebidas y artesanías. Como el día estaba “frio” no había mucha gente y decían que probablemente sea el último de esta temporada, digo que el día estaba frio porque yo estaba de bermuda y manga corta y todo el resto de la gente con sus camperas de invierno, bufandas, gorros y guantes, no sé cómo hacen en el invierno… Y ahí en el parque me encontré con Evan, un muchacho que trabajaba en la panadería en Edmonton durante los veranos y que estudia en Montreal, con Evan salimos a caminar un rato y después me llevo al tercer lugar al que tenía que ir para poder decir que había estado en Montreal, de que hablo ahora?? De Schwar’s!!!!! Es un restaurancito judío, que es famoso por sus sándwiches de Carne Ahumada. Si bien hay varios más en Montreal este es el original y el problema radica en que el actual dueño y poseedor de la receta no tiene descendientes así que parece que cuando se muera el veterano se muere la receta con él. Básicamente es un pastrami ahumado y con especias, conocido como Carne Ahumada de Montreal, (fue lo que yo provee con mi poutine) y parece ser que es muy famosa.

Con los tambores en el parque, el de las latitas no se pierde nada....

Con Evan nos fuimos a comer un sándwich, y aparentemente la tradición es de tomar una cherry coke con el sándwich así que eso hicimos nosotros. De ahí regrese a la casa de los padres de Kym.

La vidriera del restaurante

El sandwich de carne ahumada de Montreal, es mucha carne!!!!

Evan con su sandwich y su cherry coke

Estas son una bicicletas (bicicletas trixi, se llaman) que puso la ciudad para uso publico, hay que pagar una cuota de $70 dolares por año y te dan un código con el cual vas y destrancas la bici, después la usas todo el rato que quieras y cuando terminaste la dejas en otro de los muchos puestos como este que hay por toda la ciudad. Las bicis tienen 3 cambios y luces y si bien son cómodas para andar son bien pesadas para que la gente no se las lleve a la casa. Creo que hay un limite de tiempo que podes usar una bici sin volver a dejarla en una de las estaciones para que la gente no se las quede en la casa todo el día, pero no es un limite diario. También tienen gente que va de estación en estación verificando que las bicis estén en buenas condiciones para su uso. Muy bien Montreal!!!!

El lunes a la mañana, después de un buen baño y un mejor desayuno me despedí de la familia y seguí mi viaje rumbo al este. La idea es llegar a La Isla Príncipe Eduardo y recorrerla por un par de días antes de ir a New Foundland, que todavía están tratando de arreglar las rutas y los puentes que el huracán Igor destruyo hace unos 10 días.

Con Kym antes de partir

Con Linda, la mama de Kym antes de partir

Fiona, la perra bóxer mas grande y gorda que he visto en mi vida

Gracia por leer

Juan

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