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sábado, 2 de junio de 2012

Esperando el Chile del Monte

Ya casi van 4 semanas desde que llegue a la Cola de Caballo. Ya la semana pasada me pensaba ir yo para seguir mi camino pero entre todos me han convencido, no es que sea muy difícil, de que me quede un rato mas porque ya esta casi pronta la cosecha del chile del monte.
El chile del monte es una chile bien “picoso” que se da en estas sierras y que es muy popular por lo sabroso y picante que es. Se da silvestre aunque si alguien lo planta también crece pero con las cantidades que comen aquí una mata no es suficiente. Lo bueno de todo esto es que al principio de la temporada pagan hasta 500 pesos el kilo de chile y si uno sabe donde están las matas buenas y es rápido para piscarlas, puede traer hasta 3 o 4 kilos en un día (aunque me parece que eso es mas cuando esta la temporada mas avanzada), a medida que sale mas chile el precio baja como es de esperarse pero la temporada dura hasta noviembre y hay veces que hasta diciembre. Aquí igualmente cuando lo empiezan a pagar menos de 200 pesos, dejan de venderlo y se ponen a hacer salsas con el chile porque de esta forma ganan mas.
Pero mientras esperamos a que crezca el chile, que las matas ya están en flor, seguimos pasando los días. Yo por mi parte trato de ayudar en lo que se pueda y de pasarlo bien. Gracias a dios a Miguel se le paso el enojo y ya me habla de nuevo.
Pedro, otro de los que tienen casa aquí, me ha dejado un cuartito de su casa para que duerma, porque él no vive todo el tiempo aquí y me dijo que le servía que yo estuviera a la vuelta para que la casa se vea ocupada. Así que ya tengo un cuartito para mi solo, cada vez estoy mas instalado yo aquí.
Las dos cosas para destacar de la semana pasada fueron la ida a pescar a Las Adjuntas de nuevo, esta vez fuimos Miguel, Roberto y sus dos hijos, Eduardo y Beto y Yo. Y en vez de ir rio arriba fuimos rio Abajo, caminamos como una hora y pico para abajo pasamos el Salto del Chipitin que es a donde va la mayoría de la gente y seguimos un rato más. Cuando se empezó a ir la luz nos pusimos a pescar, y nos fue bastante bien hasta el Chipitin, de ahí para arriba no pescamos tanto y los que salían era mas bien pequeños pero si salía del agua, iba para la bolsa. Lo mas gracioso fue Eduardo a quien le entro el sueno y entre charquito y charquito caminaba y cuando estábamos parados pescando se dormía entre las piedras. Para cuando volvimos a la camioneta y nos volvimos a la casa, esta vez no nos quedamos a dormir. Traíamos mas de 150 bagrecitos entre todos, la cuenta total fue de 71 para Roberto (incluía varios de Beto, Eduardo y míos), 52 de Miguel y 28 míos.

Daniel tirandose en el tobogan

Eduardo y Beto pescando en el chipitin

Eduardo, Roberto, Beto y Miguel en el Chipitin



A la mañana siguiente cuando nos despertamos, nos desayunamos unos cuantos bagrecitos cocidos en papel de aluminio y no habíamos terminando de comer esos que ya estaban decidiendo como comerse el resto para el almuerzo. Por consenso general los hicimos fritos en el disco y los acompañamos con tortillas fritas y sopa de arroz.


Enrique, Deia y Roberto

Bagrecitos fritos y por fritar

Fritando bagres en el disco

Fritando tortillas en el disco


Cristina, Deia y Roberto disfrutando los bagres

Ahí nos quedamos el resto de la tarde y ya me invitaron a ir a una nueva experiencia. El jueves iban a ir a sacar piedra laja de la cantera que es lo que hace Roberto. Y yo con gusto me sume a la empresa.
El jueves bien tempranito, Deia nos hizo unas tortillas de harina para almorzar y nos fuimos en el camión de Roberto, a mitad de camino de Las Adjuntas nos metimos en el mismo rio y seguimos un tramo hasta llegar a un corte de piedras que han estado usando últimamente.
Ahí nos subimos a la piedra que esta bastante alta, obvio que sin protección alguna, y a puro pico, pala y barra de hierro, nos dispusimos a rajar las piedras. El problema mas grande es que nunca hay un buen apoyo para los pies y es difícil afirmarse a las barras para hacer rajar las piedras, y cuando uno se afirma hay que tener cuidado que no se zafe la barra o la piedra porque si no te vas de cabeza para abajo.
Es trabajo duro pero en un par de horas tumbamos varios metros cuadrados de piedra que luego íbamos a rajar para que quedaran mas finas con el martillo y cincel y si rajaban bien, se duplicaba el metraje. Pero o detalle, no rajo casi ninguna o sino estaban muy escamosas y nos servían tampoco. Así que nos fuimos a otra parte de la ladera y otra vez a bajar mas piedras, a estas alturas a pesar de estar usando guantes y todo, ya me había salido ampollas en las manos y me estaba cansando pero no teníamos ni la cuarta parte de lo que precisábamos así que no podíamos aflojar, bajamos otro tanto de piedras, y parecía que iba a estar buena, pero nuevamente nos llevamos un chasco ya que salió bien poco. Si bien no importa el grosor de la piedra para el cliente, el tema es que si uno carga piedras muy gruesas no rinde el metraje y se echan muchos kilos al camión. Así que nos fuimos con Miguel a otra parte a ver si teníamos mejor suerte, mientras tanto Roberto se quedo cargando lo que ya teníamos pronto para ir viendo cuanto teníamos en realidad.
Tras media hora sacando piedras con Miguel, a mi me parecía que estaba igual que lo que habíamos tirado antes y que no iba a servir así que  llamamos a Roberto y confirmamos mis sospechas.
Ya medio entregados, Roberto nos dijo que probáramos a escarbar entre la tierra que estaba casi debajo de la ladera, que con el tiempo se van enterrando pedazos buenos de laja y si salían bastantes  valía la pena encontrarlos.
Así que en un par de horas con el pico encontramos más metros cuadrados que durante las primeras 6 horas del día que nos pasamos bajando piedrotas de más arriba.
Como quien no quiere la cosa, juntamos unos 35 o 40 metros para las 7 de la tarde y nos volvimos, yo acalambrado de todos lados y con ganas de acostarme a dormir por una semana. Pero ya al otro día no estaba tan dolorido como me imaginaba iba a estar.



Cantera de laja



Rajando laja con barras y cincel

Bajando piedras

En la cantera de Laja

Manos de trabajador

Con todo me pagaron $150 pesos por el día y me quedo con la experiencia de como sacar laja, así que no me puedo quejar.
Y el resto de los días se van entre una cosa y otra. El domingo 20 salió el Santos Campeo de la Copa Mejicana ganándole a los Rayados de Monterrey, pero yo no mire el partido porque me dio sueno jijijiji.
Y así siguen pasando los días, el problema es que cada vez hace más calor y no llueve y las matas de chile se están secando, esperemos que caiga agua pronto sino me voy a ir sin poder piscar chile y hacer unos pesos.
Para matar las horas, fuimos otra vez a la laja y otra vez nos costó mucho trabajo sacar unos 30 metros, parece que cada vez que voy yo no quiere salir la laja buena jjijijij, será para hacerme trabajar mas a mi???. 
Y otra 2 veces fuimos a Las Adjuntas a pescar, una vez  fuimos y volvimos en la noche con 330 bagres ( 150 Roberto, Beto y Eduardo, 68 Daniel, 67 Miguel y 45 Yo) y la segunda vez nos quedamos a dormir en una parte que se llama El Ébano que esta como a 3 horas caminando rio abajo y pescamos unos 260 bagrecitos (147 Roberto, Beto y Eduardo, 48 Omar, 45 Yo y 40 Miguel. Ahora estamos pensando no ir por un par de semanas para dejar que los que quedan en el agua crezcan porque si no vamos a dejar todo el rio sin bagres jjijijij. Pero lo que seguimos desarollando son las formas para cocinar los bagrecitos porque esta vez hicimos algunos dentro de una penca de nopal (hoja de tuna) con cebolla y tomate y quedaba bien rico.


Miguel pescando

Roberto y Beto pescando

Mis 45 Bagres

Daniel pescando

La conservadora llena de bagres, 330 esa noche

Daniel, Miguel, Eduardo, Beto y Roberto despues de la pesca

Penca de Nopal rostizada

 Bagrecitos cocidos en penca de nopal

Y como gran final de esta entrada tengo la novedad de que el otro día de mañana, estaba yo conversando en con Neo, quien ya volvió del hospital hace un par de semanas y esta mejorando muy bien, cuando llego Miguel a llamarme que habían matado un víbora de cascabel para que le sacara fotos, lo que yo no sabia en ese momento es que la habían matado en el mismo porche de la casa de Miguel en donde habíamos estado sentados hacia un rato. Gracias a dios no mordió a nadie ya que el perro de Miguel empezó a ladrar y ladrar y Germana vio la víbora que estaba ya enroscada debajo de una tabla por el perro. Lo llamo a Miguel que agarro la honda y le dio una buena pedrada primero y después le corto la cabeza con un machete, enseguida la abrieron y le sacaron el cuero y cuando les pedí los cascabeles de recuerdo me dieron todo el cuero y hasta me ensenaron como estirarlo y secarlo para que no se echara a perder, así que con una ramitas de chirca lo estiramos y le pusimos sal para ahuyentar las moscas y dejándolo al sol un día ya estaba casi seco, ahora lo voy a dejar unos días mas para que se termine de secar bien y lo voy a guardar bien escondido en la camioneta para que no me lo saquen en el cruce de frontera.
La mejor parte de todo el evento de la víbora de cascabel es que a la mañana siguiente, adivinen que hubo en el menú de desayuno???  Siii, víbora frita en aceite, hay que tener cuidado con las costillitas que son muchas pero queda bien rica la carne, parece pollo frito, y si bien no tiene mucha carne que digamos da para comer u poco. Dicen que es muy buena para muchas cosas, pero hasta ahora a mi lo único que me curo fue el hambre jijijiji.  Yo igual espero este sea mi ultimo encuentro con las víboras de cascabel pero algo me dice que no hay 2 sin tres….

Monce, Perla y Daniel mirando la vibora

Daniel con la Vibora de Cascabel

Cabeza de Vibora

Miguel abriendo la vibora

Cuero de vibora secandose

Gracias por leer
Juan

lunes, 28 de mayo de 2012

Mas Aventuras en la Cola de Caballo

Los días siguen pasando lentamente en la Cola de Caballo pero yo no dejo de aprender cosas nuevas y vivir nuevas aventuras.
Empezamos haciendo algo de turismo y con Adrian y Miguel nos fuimos hasta un lugar que se llama la Laguna de Sanchez, que si bien esta seca porque ha estado bien seco estos dos ultimos anos, da gusto ir porqeu el lugar es muy lindo y de camino se pasa por un Canon que se llama Canon de San Isidro y esta muy bonito.

La camioneta en lo de Cristina visto desde la ruta

Canon en Puerto Genovevo



Canon de San Isidro


 En el Manzano, punto mas alto de las cumbres de Monterrey
Valle de la Nogalera

 Valle donde me estoy quedando
 
 Panorama de las Cumbres de Monterrey


El lunes me fui a juntar musgo, pero con cuidado de que fuera musgo de piedra y no el de tierra que ese lo pagan menos. Lo que parece algo bien sencillo y que sinceramente es sencillo, resulta mas trabajoso y complicado de lo que realmente uno se piensa y como lo aprendí en mi segunda vez, tantito mas peligroso también.
Como bien se podrán hacer la idea, lo que hicimos fue subir al cerro a levantar el musgo que crece en las piedras, el detalle es que el cerro esta bien empinado y por donde andamos nosotros no hay caminos, con suerte hay algún sendero de animales pero cuando uno va cargado con bolsas de plastillera llena de musgos que se enganchan en todas las espinas y ramas, no ayudan mucho. Por suerte Miguel se conoce los mejores lugares para ir y se le hace a uno más fácil llenar las bolsas. Gracias a dios el musgo estaba bien seco así pesa bien poquito. Cuando se empieza parece que vas a terminar en 5 minutos porque con 2 o 3 piedras que estén bien cargadas se llena media bolsa bien rápido, el tema es que entre mas peso se pone y mas se mueve las bolsa mas se aprieta el musgo y mas hay que echar para llenarla, a lo ultimo parece que nunca las vas a llenar porque cuanto mas metes mas se aprieta, pero finalmente uno llena la bolsa y luego se agarra otra, y ahí empieza el verdadero reto, porque o vas cinchando con las dos bolsas o dejas una y sigues con una sola, así uno se mueve mas fácil y rápido, pero después hay que acordarse donde quedo la bolsa y hay que ir a buscarla y si bien no es tanta la superficie que se recorre 100 metros entre las ramas y las piedras son bastante.
El primer día juntamos 2 bolsas cada uno con Miguel en unas 3 horas, contando el tiempo que nos llevo ir y volver hasta el cerro a donde fuimos, ellos hay veces que caminan 2 o 3 horas para llegar al cerro, pero como era mi primera vez me la hicieron fácil. La unidad de venta es una bolsa de papas de esas caladitas, y si uno la hace bien, se llenan 1 ½ bolsa de papas con cada bolsa de plastillera que se trae del monte. Se pagan unos $35 o $40 pesos mejicanos cada bolsa de musgo. Todavía no hemos vendido el musgo así que no se cuanto dinero voy a sacar del musgo pero todo suma.
El miércoles volvimos a ir al musgo, y salvo una pequeña eventualidad que me paso, todo fue igual a la primera vez.
La pequeña eventualidad que me paso fue que andaba yo muy tranquilo llenando mi primer bolsa cuando la apoye a lado de unas piedras que estaban bien cargadas de musgo y ni bien puse la bolsa en el piso y pongo la pata a lado, siento un ruidito que me resulto sospechoso, no sabia lo que era, pero como ya me habían avisado que hay muchas víboras de cascabel y otros animales peligrosos entre las piedras, como ser alacranes, escorpiones, avispas que te atacan sin razón y otros mas. Entre instinto y razón recule más rápido que ligero. Me puse a mirar entre las ramas y piedras y no veía nada, yo pensé que había sido mi imaginación porque era bien temprano y no había sol así que no podía ser una víbora. Pero ahí mismo fue cuando la vi, no solo que era una víbora de cascabel, sino que era tan grande que al principio pensé que eran dos. Si bien estaba un poco asustado por la sorpresa de ver mi primer víbora de cascabel en su hábitat natural y mas que nada por la forma en que la encontré, me quede tranquilo porque no estaba en posición de ataque y no parecía muy agresiva, pero igual le pegue el grito a Miguel para que la viniera a matar porque yo no sabia que hacer. Pobre Miguel, que susto que le di, pensó que la víbora me había mordido, y se vino corriendo mas rápido que ligero, para cuando llego a donde yo estaba yo ya me había subido a las piedras que estaban encima de la víbora, porque me dijo que me pusiera en lo alto por si no la podía matar y se nos escapaba porque salen para abajo bien rápido. Pero cuando nos dispusimos a matarla ya se había metido en una cueva entre las piedras. 
A pesar del susto que nos quedo, seguimos juntando musgo, pero ahora con mucho cuidado cada vez que nos arrimábamos a una piedra, yo iba mas buscando víboras que musgo jijijiji. Y también nos untamos unos dientes de ajo en las piernas y botas porque dicen que el olor las hace chillar desde lejos y se tiene mas tiempo para encontrarlas y evitar que te muerdan. Igual juntamos 2 bolsas más cada uno.
También el lunes después de llegar desde el musgo, Daniel nos pidió que lo ayudáramos a desmantelar un auto que tenia que estaba roto. Así que comimos bien rápido y nos fuimos a seguir “jalando” (trabajando).
La idea era sacarle todo lo que no fuera metal al auto, partirlo al medico con un pico y llevarlo a una chatarrería para venderlo por kilo. Nuevamente una idea bien sencilla, pero que llevada a la practica se complico. De arranque nos encontramos que Daniel no había llevado ningún tipo de herramientas porque iba a pedirle prestado a Severo, pero Severo estaba usando algunas y no nos pudo prestar el destornillador. Así que imagínense el trabajo que nos dio desarmarlo usando un único destornillador Phillips que tenía yo en una navajita.
Nos llevo como 5 horas pero los desmantelamos, hasta le empezaron a quitar el motor, para sacar el aluminio que se paga mas, pero luego se cansaron y decidieron agarrarlo con el pico y sacarle algunos pedazos grandes para aprovechar el aluminio y asegurarse que nadie lo reusara, aunque ya estaba bien roto. También sacamos todos los cables y los prendimos fuego para quemar los plásticos para quedarnos con el cobre limpio.
Nuevamente cargamos la camioneta de Severo hasta el tope con las partes de autos y nos fuimos a venderlas.  Pero oh detalle, si no llevar herramientas les pareció falta de cálculo, que se piensan de vender un auto en pedazos sin papeles???? Pues eso era lo que pretendían hacer, nos recorrimos varios lugares y todos decían lo mismo que ese modelo sin papeles no lo compraban, porque según me contaron es un modelo que se roban mucho. Yo de puro inocente pregunte donde estaban los papeles y me dijeron que los tenia un “vato” (muchacho) pero que no estaba en la provincia y que igualmente le debían un poco de plata así que no lo iban a llamar…. Medio turbia la cosa, pero luego me entere que la deuda era de $1000 pesos que son menos de $100 dólares y que hacia mas de 5 anos que habían comprado el auto y que ya tenia casi 2 de estar tirado ahí.
El asunto es que andábamos bien preocupados porque no tenían plata para comprar mas combustible hasta no vender el auto, también estaba el problema de que si nos paraba la policía y nos pedía los papeles de auto, porque no le iban a pedir de la camioneta que tampoco tiene papeles, no tenían plata para pagar la coima, nunca se preocuparon de tener problemas por no tener los papeles por otra cosa. Así que tuvieron que vender el aluminio y el cobre para conseguir algo de dinero para el combustible y en un ultimo intento nos fuimos a un lugar donde no pagan mucho pero casi seguro lo compraban y tras un ratito negociando lo vendieron bien barato, ya que la otra opción era volver para atrás con el auto, y picarlo bien chiquito para dejarlo irreconocible.
Y nos volvimos sin ver a la policía y con algo de dinero, a mi me dieron $200 pesos por la ayuda y a su vez yo le di plata a Germana y Cristina que siempre me están dando de comer para colaborar con los gastos de la casa.
Daniel arrancando la puerta

Tomando un descanso

Miguel arrancando la puerta

 
Yo cortando el auto

Camioneta de Severo cargada con el autito


Pero no todo es trabajo, porque el martes les ensene a todos a jugar al Culo Sucio, nombre que les causa mucha gracia a todos, pero tras aprender el juego, descubrimos que acá le dicen burro empanzado porque cuando te quedas con el as de oro, te tienes que tomar un vaso de agua. Y nos quedamos jugando toda la tarde y matándonos de risa cada vez que alguien se quedaba con el “culo sucio”
El miércoles amanecimos con malas noticias ya que Irineo (Neo como le dicen acá), tuvo un infarto y lo llevaron al hospital, hoy sábado ya esta mejorando pero todavía esta en el CTI. Yo mucho no he hablado con Neo y Otilia que es su señora, pero si fueron los primeros en hacerme tortillas caceras para comer y también me han tratado muy bien como todos aquí. Y tuve la suerte de ver todas las esculturas de nopal (cactus) seco que hace Neo, desde águilas y ardillas hasta burros y leopardos ha hecho. Pero no se queda ahí, también hace ornamentos y canastos con ramas. Y cuando no esta ocupado cocinando o haciendo esculturas tiene una quintita como la del abuelo, en donde me dijo una vez cosecho unas plantas de maíz que tenían mas de 5 metros, aunque solo 2 mazorcas cada planta pero que salió en las noticias locales por lo inusual del tamaño. 

Aguila de nopal

Pino de navidad y Canasto de Ramas

Burro de nopal

Bolas de ramas

 Ardilla de nopal

Canasto con ramas

flores con ramas y chala

Leopardo de Nopal

Neo con su ardilla de Nopal
Serpiente de tronco

Venado y Pato de Ramas







Otilia haciendo tortillas de Maseca (marca de harina de maiz muy conocida)

Todo parece indicar que en el correr de la semana volvería a la casa, pero como muchos en su familia tienen historial de problemas cardiacos están todos muy preocupados.
El jueves, como estaba lloviendo aprovechamos y nos fuimos a buscar un panal de abejas para sacarles las miel, no digan que acá no saben aprovechar lo que les da la naturaleza. La idea era atarles una piola a la rama en donde estaba el panal y lentamente sacudir las ramas, haciendo que las abejas abandonaran el panal y luego ir a buscarlo. El único corajudo que se animo a hacerlo fue Daniel y muy campante fue y ato la piola a la rama y luego lo empezó a sacudir, enseguida todas las abejas salieron del panal pero tras unos momentos se empezaron a ir y posarse en una piedra que estaba ahí cerquita. El detalle es que se nos reventó la piola, pero Daniel sin inmutarse mucho fue y la ato de nuevo, lo mas extraño es que no lo pico ni una abeja. Menos mal sino no sé que hubiera pasado porque estaba bien difícil para salir corriendo. Y tras varios minutos de mover el panal logro correr suficientes abejas para ir a cortarlo y traerlo pero la desilusión fue que no había ni una gota de miel. Pobres abejas les rompimos la casa por nada.
Y como no conseguimos nada de miel, fuimos a buscar la carabina de Daniel y nos fuimos a cazar palomas. Y tengo que reconocer que Daniel es bueno con la carabina porque vimos 2, tiro un tiro y mato 1 paloma. Enseguida la desplumaron y a la vuelta a la caza la congelamos para cuando haya mas hacer un guisito.
 
Daniel sacudiendo el panal


Las Abejas dejando el panal

Daniel trayendo el panal

Daniel buscando miel en el panal

Miguel Y Daniel tras cazar la paloma

Desplumando la paloma

El jueves aquí se festeja el día de las madres, porque acá siempre se festeja el 10 de mayo sin importar que día caiga.
Para terminar la semana, nos fuimos con Miguel, Germana, Daniel, Conchis, Monce, Perla y Abril para Las Adjuntas  que es un rio que esta entre las montanas al cual se llega por un camino bien feo pero que una vez que uno llega se da cuenta de lo hermoso que es el lugar.
La idea era pasar la tarde en el agua, y luego en la noche ir a pescar bagres para hacer un caldito de chuparse los dedos.
Lo que yo no sabia es que pasarse la tarde en el agua significaba salir a pescar bagres con la mano, ya que como son animales nocturnos se esconden en cuevas entre las piedras durante el día y si uno encuentras las cuevas seguro que pesca, así que en cuestión de un par de horas pescaron como 5 o 6 entre Miguel y Daniel, porque a mi me daba miedo meter la mano en las cuevas y que los bagres me metieran un lancetazo porque ya me ha tocado y duele mucho. Yo preferí esperar a la noche para pescarlos con anzuelo como estoy acostumbrado.
Luego de una temprana cena, nos fuimos rio arriba con Daniel y Miguel para esperar la noche y así volver al campamento pescando.
Lo mas gracioso para mi fue que yo les preste anzuelos y tanza y todo lo que precisaban, porque ellos no tenían nada, y de arranque Miguel pesco 10 bagrecitos y ni yo ni Daniel habíamos tenido un pique, pero al rato Daniel empezó a pescar y yo seguía sin sacar nada, ni los mosquitos me picaban a mi. Y como a mí siempre me pasa que soy el que menos equipo tiene y el que más pesca me pareció justo que ellos pescaran mas que yo, total todos los bagres iban para la misma olla jjijijij.
Al final de la noche la cuenta fue, Miguel 20 bagres, Daniel 19 bagres, Yo 9 bagres. Volvimos a las 2 de la mañana al campamento y tras comer unos frijolitos a la charra con alitas de pollo, nos acostamos. Daniel y su familia en el las piedras a la intemperie con unas frazadas, yo les ofrecí la camioneta pero no hubo forma. A Miguel le di mi sobre de dormir y un colchoncito de la camioneta y Germana y Yo nos acostamos en la camioneta.
Pero no me había llegado a dormir cuando Miguel empezó a los gritos que se iba, yo no entendía nada, pero cuando quise acordar Miguel no estaba y Germana se fue caminando también. Le pregunte a Daniel que había pasado y me dijo que no sabía pero que no me preocupara. 


Abril

 
Daniel y Miguel buscando lombrices


Abril en el campamento

Monce y Perla banandose

Germana cocinando unos huevitos volteados



Daniel y Miguel pescando en Las Adjuntas

La pesca de Miguel

Bagrecito haciendo la plancha y el otro esperando a ver que pasa



Limpiando los bagrecitos



Monce y Perla

Monce, Daniel y Perla, limpiando bagres


Sopa de bagres, que rico

A la mañana siguiente me llamaron tempranito porque amenazaba lluvia y si llueve el camino se pone bien feo con el barro, así que nos vinimos a las apuradas con Daniel. Una vez en la casa fui a ver si Miguel y Germana habían llegado bien. Y ahí me entere que Miguel se puso celoso de que Germana estaba durmiendo conmigo en la camioneta y se enojo, en la tarde cuando lo vi no me quiso hablar. Germana me dice que no me preocupe que ya se le vaya a pasar, pero nunca me había imaginado que se fuera a enojar porque le ofrecí la camioneta a su madre. Espero se le pase pronto
Veremos que me depara esta semana entrante.
Gracias por leer
Juan