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lunes, 30 de noviembre de 2015

Vuelta a Colombia y Mucura

Ya volví tantas veces a Colombia que parece que fuera mi país natal. Porque ya tengo un trillo conocido y familiar que hace que sea cómodo y fácil volver.
Obviamente que salí de Canadá con un plan y cuando llegue a Colombia tuve que cambiarlo jijijiji pero como no es la primera vez que me pasa no me complico mucho. Esta vez el problema es Maduro, el presidente Venezolano, que me cerro las fronteras terrestres entre Venezuela y Colombia e instauro un estado de emergencia en los estados fronterizos. Yo sabía qué hacía rato que las fronteras estaban cerradas pero por lo que encontré en internet parecía que la frontera del norte estaba abierta. Igual venía con la idea de alguna forma cruzar y mandarme para Brasil para dejar la camioneta ahí y luego visitar las Guayanas si se podía. Pero cuando llegue empecé a preguntar y por todos lados me decían que estaba complicado pero nadie me confirmaba ni por si ni por no. Allá publique en un grupo de Facebook y una chica venezolana me confirmo con un contacto que tiene en inmigraciones en la frontera de que si dejan pasar personas pero no había forma de pasar la camioneta así que es lo mismo que no dejarme pasar en mi caso.
El que si se puso contento con esa noticia fue Rodrigo que no quiere que me vaya para Venezuela ni loco jijijiji. 
A todo esto mientras hacía mis averiguaciones acerca del cruce en la frontera, fui a la Dian a renovar el permiso de la camioneta que se me vencía el sábado  y el jueves entregue todos los papeles. Pero no sabía si me iban a llamar el lunes o martes para ir a buscarlos, lo que si sabía era que no me iba a quedar en Cartagena a esperar y el viernes temprano me fui para Sincelejo.
En Sincelejo me reencontré toda la gente, Rodrigo, la familia de Jorge y Karina, Piera y Zorro, Roiman y la gente de taller y muchos más que ya me reconocen en la calle porque he venido tantas veces jijijiji.
Conjuntamente con mis papeles, averiguaciones y reencuentros estaba coordinando con Alejandra que es una amiga de Argentina que conocí en Costa Rica hace 3 años que se venía para Venezuela a viajar conmigo y Libertad pero que como yo no podía ir estaba bien que hacer, y encima se enteró de que Maduro (que no deje de complicar la vida al mundo entero) había cancelado la empresa que vuela desde Caracas a Los Roques (un parque nacional que solo se puede llegar en avión) que era lo que más quería ella conocer así que cambio de último momento, se vino para Colombia y dejo el pasaje de Venezuela abierto para otra oportunidad.
El fin de semana lo pase acá tranquilo saludando gente y arruinando mi celular porque me metía a la piscina con él, no solo que me tire sino que nade como 5 minutos antes de darme cuenta que me metí con billetera, llaves y celular jijijiji. El pobre celular que compre en México y me había aguantado hasta ahora creo que ya no quiere más nada, como tenía que recibir la llamada de la Dian me compre otro berreta para el resto del viaje o hasta la próxima piscina jijijiji.
El lunes me fui para el taller de Roiman y le cambiamos la tijera a la camioneta, también le cambiamos el aceite y le cambiamos “la panela electrónica” que no tengo idea que es pero que me venía chorreando un gel en el moto y estaba medio fallando (supuestamente sirve para pasar la chispa da arranque al motor y no, no es una bujía jijijiji). También le compre ruedas delanteras nuevas porque anduve tanto rato con las ruedas torcidas la última vez que se desgastaron mal y yo pensé que con eso se iba a solucionar una vibración que tenía la camioneta pero cuando me fueron a alinear las ruedas nuevas me dijeron que una terminal estaba floja y que no se podía alinear así la camioneta. Pero el martes no pude hacer nada porque me llamaron de la Dian y  me fui para Cartagena a las 9 am y no volví hasta las 8 30 pm y eso que está a 180 kms nada más. Pero me traje el permiso nuevo de la camioneta y a Alejandra que estaba ya en Cartagena.
Miércoles muy contento arreglamos las terminales y otra cosa que tenía juego pero cuando salimos a probarla la vibración seguía jodiendo y no podía estar tan desalineada como para vibrar así,  vuelva al taller a mirar el cardan y Roiman me dijo que las crucetas tenían juego que había que cambiarlas pero ya había quedado de ir a hacer Lehmeyun a la casa de la mama de Piera así que me fui a comer y para cuando volvimos al taller ya era tarde así que se no fue otro día.
El jueves temprano en vez de hacer algo con la camioneta no fuimos de viaje con Alejandra a las Islas de San Bernardo de los Vientos en el Golfo del Morrosquillo,  que está a 1 hora en ómnibus de Sincelejo y a 30 minutos en lancha. Unas islas hermosas que son poco conocidas por lo que lo pasamos genial. La única queja fue que la que nos vendió el tour no nos explicó bien y cuando llegamos a la Isla Santa Clara que es una de las islas más pobladas del mundo, no entra ni una casa más, y le dijimos que nos queríamos ir para Múcura (nuestro destino final) que es la isla más turística y más bonita según nos contaron el capitán se puso malísimo y nos dijo que nosotros no habíamos comprado pasaje para Múcura que nosotros íbamos para Titi pan y que él había oído bien que no le podíamos cambiar las cosas a último momento y parecía que le estábamos pidiendo que se desviara 100 kms cuando de Santa Clara a Múcura no hay ni 3 minutos en lancha. Igualmente no había quien lo hiciera entrar en razón y no quería hacer nada y discutía todo con el motor prendido a pesar de que los otros 30 pasajeros de la lancha le gritaban que nos llevara que ellos no tenían apuro, la isla de Titi pan está  5 minutos de Múcura o 3 de Santa Clara,  pero el capitán que no y que no. Cuando por fin me dejo meter dos palabras sin interrumpir le pedí que nos dejara en Santa Clara que nosotros nos buscábamos una lancha que era más cerca desde ahí y que nosotros no teníamos idea de donde estaban las islas y que por eso tal vez nos confundimos pero ni así, no había forma y como hacía rato que estaba discutiendo y gastando nafta con los motores prendidos no habíamos alejado de la costa por suerte paso otra lancha y con tanta gritería que no estaban dejando sordos lo hicieron parar y nos pasaron de lancha y nos llevaron a Múcura por fin y el nuevo capitán muy simpático ni nos cobró.
Ya en la isla todo salió a pedir de boca, en la primer lancha hablando con un isleño, no dijo que lo mejor era ir al Club Múcura que tenían habitaciones económicas y para allá nos fuimos, nos costó encontrar el hotel porque fuimos para un lado y se nos terminó el camino, pero cuando fuimos para el otro lado se nos terminó la playa y nada, ahí conocimos a Carlos que nos llevó para atrás y nos dijo que había que caminar por el manglar para llegar a un puente y ahí nos marcó el camino hasta el hotel y nos acompañó hasta que hablamos con Felipe que es el encargado del hotel.

Alejandra y Yo en el bus para Tolu

Camino al hotel nos encontramos con estos manglares y no pensamos que el camino seguia jijij

El Club Múcura es una belleza de hotel, muy bien cuidado y con una ubicación genial. De entrada pedimos las habitaciones más económicas que resultaron un poco caras porque nos vendían la habitación con las 3 comidas pero con el calor que hay no da para comer tanto y de CO$135000 arreglamos a CO$80.000 por la habitación con cena incluida. La habitación tenía aire acondicionado de 6 pm a 2 am y después quedabas con ventilador hasta las 6 am y después levántate porque el calor te echa jijijiji pero tampoco está mal porque así aprovechas el día. Igual éramos como 8 en el hotel que es enorme así que era como estar solos. Dejamos las mochilas y nos fuimos a hacer snorkel y nadar en el agua que es un agua turquesa preciosa súper cálida con arena blanca que da gusto.


















Parques y Cuartos del Club Mucura

Vista desde nuestro cuarto que como era barato no tenia vista directa al mar pero no estaba nada mal tampoco jijijij

Al almuerzo nos fuimos a la playa a comer donde Carlos y ya nos vendieron el tour para ir a nadar por la noche con plancton luminoso. El almuerzo consistió de dos pescaditos con arroz de coco y patacones que estaban fríos pero muy ricos así que no me quejo y de vuelta para el hotel. Lagartear es lo más que hicimos el resto de la tarde, tirados en las hamacas y nadando de vez en cuando jijijiji.

Caribeeee!!!!!!








Playa del Club Mucura

A la noche, fuimos a ver el atardecer del otro lado de la isla y ahí nos levantaron para ir a nadar con el plancton, éramos 4 en la lancha y paramos en Santa Clara a conocer, el tour demoro 5 minutos y lo único que vimos fueron casas y casas apiladas una al lado de la otra y niños por todos lados jijijiji. Pero la gente se entretiene conversando e inventando cosas para hacer porque la verdad que la isla es re chica y no hay nada más que casas, de ahí nos fuimos otra isla en donde hay una laguna entre los manglares y de cabeza al agua. Yo ya había visto el plancton luminoso pero igual es algo increíble, tirarse en el agua a obscuras y cuando mueves las manos y los pies se prenden como bichitos de luz que duran un segundo y se apagan, intentamos sacar fotos y videos con la cámara de agua de Ale pero no se ve nada, pero si quieren busquen en google para que se hagan una idea.


Atardecer en Mucura

Isla Santa Cruza, solo se ven casas porque es lo unico que hay, casi ni arboles tienen, es una locura

Puerto de Isla Santa Cruz



Entrando a la laguna para nadar con el placton, nuestro guia Carlos con su vista de gato nos decia por donde agarrar las ramas de los manglares para impulsarnos

Como el plancton no salio en la foto nos sacamos nosotros una selfie pero el flash nos mato

Luna roja, para ese momento ya estaba medio anaranjada porque desde la lancha no pude sacarle una foto ya que se movia demasiado, igual en tierra firme no salio muy bien que digamos

Entre los manglares volviendo al hotel despues de la aventura con el plancton

Después de cómo hora y pico de nadar con el plancton, cuando ya no dábamos mas nos volvimos y volviendo en el mar vemos que la luna llena estaba saliendo bien roja, una cosa hermosa. Intente sacarle fotos pero no salieron muy bien pero hasta parece un atardecer de lo brillante que estaba.
El segundo día fue más de lo mismo del primer día, playa, snorkel, hamaca, siesta, comida, playa, snorkel hamaca, segunda siesta, comida. Y pónganle que leí un rato y también nos metimos en la piscina para sacar la sal y aprovechar la sombra del quincho jijijiji.
Lo que a medio día del viernes nos dimos cuenta que no habíamos calculado bien la plata que teníamos y estábamos que si pagábamos el hotel no nos daba para la lancha y como no hay ni cajeros ni nadie que reciba tarjeta de crédito fuimos a hablar con Felipe y este nos arregló para que la lancha nos levantara en el hotel y nos llevara a Tolú y ahí poder ir al cajero así que zafamos jijijiji.
Viernes a la noche cuando fuimos a cenar se largó una tormenta de esas que arrancan así sin mucho aviso y que se vienen con todo, y  nos tocó volver corriendo a la habitación, llegamos ensopados pero por lo menos no hacia frio así que tampoco importo.
A la noche del viernes paro pero para el sábado temprano se largó de nuevo con todo y nos aguo el plan de darle la vuelta a la isla en kayak, igualmente nos metimos a bañarnos y pasamos lindo esperando la lancha que nos llevó de regreso a Tolú que por suerte fue el mismo capitán que nos había rescatado el primer día. Nos acompañaron al cajero y nos volvimos a Sincelejo.


Lluvia en Mucura

El temita es que cuando llegamos a Sincelejo nos encontramos con que las crucetas no se consiguen acá y el tubo para hacer un cardan nuevo tampoco porque la camioneta tiene uno de 3 ¼ pulgadas pero acá solo venden de 3 o de 3 ½ pulgadas. Igual el tornero en la Rectificadora dice que me va a hacer uno igual con él tuvo de 3 no sé cómo lo va a adaptar pero él se tiene fe. Pero hasta mañana martes no sé si va a salir y veremos cómo funciona, igual la esperanza es que llegando a Medellín pueda encontrar uno de segunda mano para que este mejor pero no es nada seguro así que estoy intentando buscar algún contacto ya de antemano para estar más tranquilo pero bueno hay que ver que sale. Por ahora yo igual agradecido con todos porque todos están intentando ayudarme a seguir la ruta.
Gracias por leer

Juan

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