Desde
Otavalo salí para la frontera con Colombia, el viaje tranquilo y lo único que tenía
que hacer era no olvidarme de cargar nafta lejos de la frontera que después no
me quieren vender mucha jijijiji. Por suerte si me acorde de hacerlo y también
de echarle aditivos porque si bien la nafta es barata en casi todas las
estaciones tenia agua y Libertad me andaba a los corcovos dos por tres jijijiji.
En la
frontera de Ecuador todo bien, tranquilo aunque un poco lento pero nada nuevo
en ese tema, en Colombia me dio un poco más de trabajo porque en aduanas no me
querían dar los 180 días de una. Por suerte pregunte antes de que empezaran el trámite
y tras 5 minutos explicándole a los de aduanas cómo funciona la ley logre que
me dejaran. Igualmente como no me creían se leyeron su código de leyes y con un
tono muy suave me dijeron que tenía razón jijijiji. Lo más importante de todo
no es que me dieron los 180 días es que yo tenía razón JIJIJIJI.
Desde la
frontera me fui hasta Pasto pero llegue casi a la noche y me fui temprano la
otro día así que no hice ni vi nada. Pero si llegue temprano a Popayán.
En el
camino íbamos como jugando carreras con German, un argentino que iba en moto
que me pasaba en las curvas y yo lo pasaba en los repechos y rectas. De
casualidad no nos habíamos visto al cruzar la frontera porque el llego justo
después que yo me fui con mis 180 días, y también se había quedado en Pasto. En
Popayán él se quedó en un hostal cerca del parque donde me quede yo y estuvimos
conversando e intercambiando información de rutas porque el venia del sur.
En Popayán
no saque ni una foto pero fue una seguidilla de conocer gente que estuvo
genial. Después de que German se fuera al hostal yo me dispuse a leer pero en
eso llego Antonio que yo lo había conocido la vez pasada en el taller de
Segundo. Me informo que lamentablemente no íbamos a poder ir a la finca de su
papa porque tenía mucho trabajo pero igual conversamos un buen rato. Después de
que Antonio se fue agarre la compu para revisar el correo y me golpean la
puerta. Era David, viajero Colombiano que tiene una página de Facebook de
viajeros y quería que lo agregara pero después de eso nos quedamos hablando
hasta pasada las 11 de la noche.
Al otro día
me pensaba ir pero tanto Antonio como David me habían invitado a almorzar y
cenar respectivamente así que decidí quedarme otro día más. En la mañana German
vino a despedirse y al rato cayo David y estuvimos hablando hasta el mediodía.
German seguía su camino y David tenía que hacer un trabajo para la universidad.
Yo me quede esperando a Antonio pero nunca vino porque le salió un viaje largo
en su taxi. La tarde el pase leyendo y caminando por el pueblo y a la noche la
informalidad Colombiana hizo su presencia nuevamente porque David tampoco
apareció para cenar jijijiji. Pero en eso apareció Fernando un
Colombiano/Uruguayo. Nuevamente nos pusimos a conversar y en eso me invito a su
casa por si me quería dar una ducha, invitación que acepte enseguida (niños y niñas
no hagan esto en casa, no acepten invitaciones de extraños para ir a bañarse a
su casa jijijiji) y no solo ligue ducha sino que también me convido con un rico
arroz con leche. Y también para rematarla me tentó con un asado si me quedaba
hasta el sábado pero yo ya me quería ir para Cali a ver si lograba conseguir la
parte de la camioneta que me tiene preocupado porque si bien está funcionando
no sé cuánto va a durar.
Y así
fueron mis aventuras por Popayán, disfrutando de estar en un lugar desconocido
en donde hice un montón de amigos.
De Popayán
a Cali, es poco y la carretera está muy bien. Antes de salir me puse en
contacto con Hernán, chico que conocí en Leticia quien me paso unos datos de
lugares donde podría conseguir la bendita tijera. Así que llegue derecho a Impar
Motors, justo llegue a las 12:10 así que
me toco esperar hasta las 2 de la tarde que reabrieran jijijiji pero cuando volví
por la tarde Fabio se portó muy bien, me dijo que no habían podido conseguir la
parte pero que si le daba unas horas podía interna llamar unos contactos en Bogotá.
Y también me dijo dónde podía conseguir la bomba para el líquido del limpia
parabrisas que se me había roto.
Como tenía
que esperar a que me llamaran y la bomba la pude arreglar enseguida me fui a
buscar hostal. Y tuve lo que hasta ahora ha sido la peor experiencia de mi vida
en un hostal. Resulta que llegue a Colombian Hostal que de acuerdo a la página
internet tenia estacionamiento. Pero cuando llegue la muchacha que me atendió
me dijo que no tenía, le dije pero si la página dice que tienen… igualmente le
digo no hay problema pago algún estacionamiento y listo. Paso seguido le pido
para ver el lugar y me dijo que no se podía que era policita de la empresa y
que yo ya había visto las fotos en internet que si no me iba a quedar no podía
entrar. A todo estaba yo gracias a dios todavía en el porche de entrada y le
dije pero en el sito también dice que hay estacionamiento y no lo hay así que
me gustaría ver las instalaciones. Y ahí se empezó a ir todo al carajo. Porque
me dijo que no podía entrar y que estacionamiento si había pero estaba ocupado
en ese momento. Y yo le dije “sabes que, mejor me voy” y ahí se puso hecha una
furia y me empezó a hablar mal y decirme que era un grosero y un desubicado y
que mejor que me iba. Yo no sabía ni lo que pasaba, y le quería decir que no se
preocupara que ya me iba y en eso aparece uno todo musculoso y me mira feo y me
dice “que te pasa” y yo le digo nada ya me voy y medio salió de la casa y me
dice “ándate rápido” y yo como soy muy corajudo me fui casi corriendo antes de
que me pegaran jijijiji. Hasta este momento no logro entender cómo se fue todo
a la mierda tan rápido y mucho menos porque si yo ya me iba a ir jijijiji.
Igualmente hice algo que rara vez hago y publique en internet una queja para
evitarle un mal rato a otras personas. Sé que está mal solo quejarse por
internet y que sería bueno dejar buenos comentarios de los hostales pero da
mucho trabajo jijijiji porque por suerte las experiencia positivas son más.
Después del
susto me fui a la Casona Violeta y pase una noche antes de irme al Pelican
Larry porque este último tenía estacionamiento incluido y me salía mucho más
barato.
Y bueno en
la tarde me llamo Fabio que había una tijera de segunda pero que estaba bien
pero que iba a confirmar bien que fuera por la mañana. Cuando fui el sábado por
la mañana por el local gracias a dios que Fabio era vivo y había mandado
alguien a ver la tijera de segunda y resulto que estaba soldada así que me dijo
que no me valía la pena comprarla pero que el lunes podía intentar en
Barranquilla a ver si se conseguía.
El sábado
me fui caminando al centro y me encontré con una feria gigante en la cual me perdí
caminando y caminando por horas y a pesar de que la cantidad de cosas para la
venta eran increíbles lo que más me llamo la atención de todo fueron los maniquíes.
Y les cuento porque, siempre los maniquíes tienen una figura muy ideal y
representan los cánones ideales de lo que consideramos belleza, buen en Cali
estos cánones son un poco distintos y los maniquíes tienen unos pechos enormes
y no solo es que son falsos sino que hasta parecen falsos en los maniquíes es
algo loco. No sé si puede apreciar bien en las fotos pero es increíblemente
extraño.
Manequines en Cali
El domingo
me fui de vuelta al centro pero esta vez no había feria y las calles estaban más
tranquilas, así que dando vueltas llegue al Museo del Oro, si bien es más
pequeño que el de Bogotá a mí me pareció una muy buena exposición con buena
información. Y me quede sorprendido del nivel de detalle y precisión que tenían
los indios ya hace muchos años para controlar este metal.
Miniaturas en oro
Museo del Oro en Cali
Más tarde
me fui al parque San Antonio a escuchar una cuenta cuentos que la verdad estuvo
excelente y me pareció una muy buena idea. Pues todos los fines de semana están
ahí unos cuenta cuentos que si tienen tanto talento como el que yo vi seguro
son un espectáculo digno de ver.
El lunes
las noticias no fueron buenas, no hay tampoco tijeras en Barranquilla, ya me
estoy resignando a encontrar la parte en Canadá o USA pero igual voy probar en Medellín
cuando pase por ahí.
La tarde se
nos fue conversando y pasando el rato con los del hostal y a la tarde nos fuimos
al Mirador del Cristo Rey. Íbamos en mi camioneta con Nicolo y Sofía porque la
idea era ver el atardecer y volver de noche y como no hay ómnibus que suban y
yo tengo a mi querida Libertad nos fuimos. No muy lejos del Hostal siento que
me gritan “Celeste” y veo que eran unos locos en un Jeep todos apilados y
cuando me alcanzan por el carril izquierdo veo que uno se besa la camiseta de
la selección uruguaya y todos a los gritos saludando. Me preguntan para donde
voy y cuando les dije que al mirador pude escuchar que hicieron una conferencia
y el consenso fue de subir al Cristo Rey también jijijiji.
En la cima
descubrí que de los 6 que iban en el jeep 2 eran Uruguayos, Gastón y Juan y que
Francisco había vivido en Uruguay, pero como en Uruguay somos pocos y nos
conocemos todos salto que los tres que eran cocineros conocen a Paulina porque
trabajaron en la huella en José Ignacio. Nos matamos de la risa porque eso pasa
demasiado seguid en Uruguay pero los colombianos no le entendían como podía ser
jijijiji.
Cristo Rey de Cali
Sofia, Nicolo. Fransisco, Gaston, Yo, Juan, Crispy y dos mas
Yo, Fransisco, Gaston y Juan
Para que no digan que la guia no se copo sacandonos fotos
Atardecer sobre Cali
Crispy, Fransisco, Nicolo, Sofia, Gaston, Yo, Juan y dos colombianos mas
Estuvimos
un rato conversando y nos dieron el tour del Cristo Rey, la guía una genia
hasta se copó a sacarnos fotos. Estaba como el
Eric Sellanes y nos daba más órdenes también jijijiji.
El
atardecer desde el mirador está muy bueno, además salió la luna sobre la ciudad
y los colores estaban espectaculares.
Y eso fue
más o menos todo lo que hice en Cali. Al salir para Salento me lleve a Sofía y
a Ahmed que estaban en el hostal y se iban para ahí también.
Gracias por
leer
Juan