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lunes, 5 de junio de 2017

Manaus

Subidos en el ferri me doy cuenta de que para cuando lleguemos a Manaos va a estar de noche. Así que intente preguntar si alguien me podía dar alguna indicación de una zona segura para buscar hoteles que no fueran muy caros obviamente.
Le pregunte a una pareja y me dijeron que fuera por el Teatro de la Opera, pero no me supieron explicar muy bien cómo llegar, pero como tenía el GPS no me preocupaba mucho más me preocupaba el manejar por la noche en una ciudad grande que no conocía en lo más mínimo. Por suerte para mi mientras estaba conversando con la pareja un hombre se nos acercó y se puso a conversar (no se olviden que mi portugués es bastante básico y que todas mis conversaciones en Brasil son al mejor estilo portuñol) y ahí le comenté del viaje y me conto que a él le gustaba viajar y que sí que la mejor zona para conseguir un hotel era la zona del centro.
No pasaron 10 minutos de conversación que Paulo, ya me había ofrecido conseguirme lugar donde estacionar, ayudarme a buscar hotel para esa noche y estaba ya invitándonos a cenar y a ir a nadar con los delfines rosados jijiji. Por suerte a estas alturas yo ya aprendí que la gente se copa con el viaje y que la gran mayoría intenta ayudar o compartir sus experiencias y lugares favoritos así que tras intercambiar números de celular nos bajamos del Ferri con el acuerdo de que íbamos a seguir a Paulo al centro para buscar hotel.


Mas fotos del atardecer desde el ferri





Mientras hablabamos con Paulo ibamos viendo el cielo cambiar de color la verdad que las vistas son hermosas

Llegamos al centro y tras preguntar en varios y ver que todos más o menos eran el mismo precio nos encontramos que casi todos tenían solo estacionamiento para autos normales, como todos tenían reja en la entrada al garaje la pobre Libertad no pasaba de alto. Así que tras 15 minutos buscando hotel Paulo nos dice, dejen la camioneta estacionada y vamos en el auto que es más rápido a buscar un hotel. Dejamos a Libertad estacionada frente a un hotel y salimos con Paulo. Después de dar vueltas por todo manaos como media hora finalmente encontramos un hotel que nos podía recibir a nosotros y a Libertad. Era un poco más caro, pero era el único en el que podía meter la camioneta.
Volvimos a buscar a Libertad y cuando me estoy subiendo a la camioneta sale alguien del hotel donde había estacionado y me pregunto si me iba  aquedar y les dije que no porque no tenían una entrada para la camioneta y ahí me pregunto de donde era y cuando le dije que era de Uruguay me dice. “yo también soy uruguayo” y nos pusimos a conversar en español y me dijo que él era el gerente del hotel y que no me apurara que él me iba a ayudar. Y ahí salió a medir la puerta del garaje para asegurarse que entraba la camioneta porque él ya le había encontrado el jeito de sacar las guías del motor eléctrico y así habría unos 30 cms más y ahí daba para meter a Libertad y encima nos dio un descuento que terminamos pagando 80 reales por noche. Y Carlos se sumó a la lista de gente amable que por casualidad jijijijiji.
Listo teníamos hotel, estábamos en Manaos con libertad y solo faltaba confirmar que Paulo consiguiera el lugar para estacionar a Libertad y todo esto en paso en un ratito jijiji.
Luego de una ducha rápida Paulo nos llevó a cenar a un restaurant muy conocido en Manaos (Morada do Peixe) y mientras esperaba a que nos alistáramos fue a buscar a su hija Paula quien nos acompañó a la cena. Comimos, Tambaqui y Pirarucu que estaban deliciosos. Que son peces típicos de la zona

Paula, Paulo, Yo y Theresa en Manaos

Cenando Tambaqui


El restaurante tiene acuario de peces que creo que cuando llegan a tamano terminan en el plato jijiji y las tortugas tambien 


Una de las cosas que no me esperaba de Manaos era que tuviera una playa linda y encima tiene este anfiteatro en la rambla, aunque me contaba paulo que en epoca de lluvia queda todo bajo agua

Al día siguiente tempranito Paulo nuevamente nos pasó a buscar por el hotel con Paula y Paulo (que es el padre de Paulo jijiji) y salimos para Nuevo Bairao, son 250 kms desde Manaos a Nuevo Bairao y la única razón por la cual íbamos era para nadar con los delfines rosados.
Llegamos y Paulo quien trabaja para el ministerio de servicios sociales del estado de Manaos y no para de usar su cargo en una oficina del estado para conseguir mejores precios y mejor atención, no demoro en hablar con la gente que tiene el centro donde se podía nada con los delfines hasta hace poco pero que ya no dejan porque una de las hembras había lastimado a un persona que se asustó cuando la delfín le agarro el brazo con la boca y al intentar sacar el brazo se cortó con los dientes y casi los demanda. Así que ahora solo dejan ver darle de comer y los puedes tocar mientras les dan de comer. Y ni Paulo con su cargo político logro cambiar eso.
Pero como solo les dan de comer a las 9 am y a las 3 pm nos tocó esperar. Pero enseguida me dice Paulo que íbamos a ir en un Tour por el Parque Nacional Anavilhianas, y ahí salimos en una lanchita a conocer el parque, con la esperanza de tal vez ver algún caimán, y monos y si teníamos suerte podíamos llegar a ver alguna Anaconda. Pero el sueño de ver animales salvajes cambio rápidamente a no ver animales salvajes porque tras 20 minutos de navegación se apagó el motor y no había forma de volverlo a prender. El capitán insistía que no era falta de combustible, pero tras mirar el tanque que estaba vacío no quedo de otra más que llamar a pedir más nafta jijiji. Por suerte el Parque Anavilhiana está compuesto de muchas islas y enseguida nos arrimamos a una para no seguir a la deriva ya que la corriente del rio nos alejaba de Novo Bairao rápidamente, pero como no teníamos como alejarnos rápido de la costa es que cambiamos a no querer ver animales de cerca jijiji.
El problemita que teníamos era que el capitán no tenía señal en el celular, y los teléfonos de Paula, Paulo y Theresa tampoco pero ahí vino el Ipro al rescate y pudimos llamar a un amigo del capitán para que nos trajera nafta. Pero ni con nafta en el tanque quiso arrancar la lancha así que nos volvimos remolcados sin poder hacer mucho del tour.
Nos comimos unos plátanos fritos bajados con agua de coco para esperar la hora de comer de los delfines que fue muy linda, porque como es temporada baja solo estábamos nosotros y los delfines. Solamente después de media hora de pasar con los delfines llego más gente. Realmente nos quedamos con lastima de no poder estar en el agua con los delfines. Igualmente pasamos un lindo rato viendo los delfines saltar del agua para comer y como tienen su grupo bien establecido en donde el macho dominante no deja comer a los otros machos y le tiene que tirar un pez lejos para que se vaya unos segundos porque no deja comer, pero tampoco sale fuera del agua jijiji y los otros si pero solo cuando el alfa se va.



Saliendo de Manaos hay un monton de estos balnearios que se llenan los fines de semana, nuevamente en la termporada de lluvias no hay casi playas



Yo, Theresa y Paulo rumbo a Novo Bairao

Arbol de fruta estrella

Fruto de Caju, lo de abajo es la castana de caju









Iguanas en Novo Bairao

Paulo, Paula y Paulo subiendo al barco del tour


El capitan, Paulo, Paula, Theresa y Yo cuando el motor todavia andaba









Hasta aca veniamos bien y disfrutando del paisaje

Ese arbol no se como crecio ahi porque esto era la temporada seca y el rio estaba bajo y aun asi estaba en la mitad del agua.


Mirando por las dudas de si veiamos algo porque ya no andaba el motor jijiji

Remolcados para Novo Bairao






Me imagino que ya se dieron cuenta de que estos son los delfines rosados :)





















Theresa con unas ganas de tirarse que no podia mas jijij

Paula logro tocar uno y quedo encantada

Paulo los espero para la selfie pero no vinieron 











Un poco de informacion

Theresa la delfin rosado

Después de nadar con los delfines nos volvimos a Manaos, ya con pocos días antes de volvernos nos fuimos a un tour clásico en Manaos que es ir al encuentro de las aguas del Rio Negro y el Rio Maderas que chocan cerca de Manaos, pero no se mezclan durante unos 10 kms por ser aguas totalmente distintas, a ese tour le suman, una nadada con delfines rosados, y otras visitas a atracciones locales y para allá salimos.
Este tour no me gustó tanto porque es el clásico tour que te llevan rápido a todos lados y como éramos más de 20 personas en la lancha todos nos apurábamos a sacar fotos y al final es una cagada, pero no hay otra forma económica de ver todas las atracciones sin ir en tour.
El encuentro de las aguas es realmente interesante, el Rio Negro tiene unas aguas bien negras (de ahí su nombre) que son más acidas y frías que las aguas del Rio Maderas que es más dulce y cálida. Les lleva 10 más de 10 kms en mezclarse completamente y las vistas son muy interesantes a lo largo de esa línea ya que claramente se ven las dos aguas separadas por una línea.


Encuentro de las aguas, Rio Negro - Rio Maderas






Increible como no se mezclan las aguas 

De ahí, fuimos a unas casas flotantes en donde venden artesanías y tiene animales de la selva, perezosos, monos, anacondas para sacarte fotos con ellos. Una caminata en una pasarela en la selva para ver las plantas acuáticas y almuerzo.


Las dos perezosas

Piranas secas


Los dos monitos 

Pereza mama con su bebe

Pirarucus


Te cobran 5 reales para darte una cana sin anzuelo, y la gente chocha. Es para que sientas la fuerza con la te arrancan la carnada que atan a la cana y nada mas.




Caminata por la selva







Flor de Lotus






3 horas en lancha para ir a nadar con los delfines, pero lo que ellos te venden como nadar con los delfines es sentarte en un chaleco salvavidas en círculo y esperar a que el instructor le dé de comer a los delfines cerca tuyo, si de casualidad la corriente te lleva cerca del instructor puede que llegues a tocar el delfín. Yo entiendo que lo tienen que hacer para proteger a los delfines sino todos se abalanzarían sobre ellos, pero igual no es lo que uno se imagina cuando te dicen nadar con delfines.



Por si no alcazaron las fotos de los delfines rosados aca van mas




Delfin rosado peludo, una nueva especie
























Al final el tour terminaba con una danza indigena pero ni Theresa ni yo teniamos interes en verla y despues ser atozigados para que compraramos artesanias hechas en china asi que nos fuimos a caminar por la playa que estaba re linda.








Ya regresando a la tarde pasamos por debajo del Puente sobre el Rio Negro


Esto son los omnibus del Amazonas

Niveles maximos que alcanzo el agua en los ultimos 80 anos

Regresando a Manaos con 2 días antes de partir, toco limpiar la camioneta, por dentro y por fuera, comprar una lona y cuerdas para taparla y dejarla estacionada en el centro social. Le di las llaves a Paulo y le dije que volvía por ella en 7 meses jijiji.



Theresa, Yo y Paulo preparando la camioneta para su descanso


Ahora toca ver si en 7 meses Libertad sigue ahí o no.
Gracias por leer

Juan