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sábado, 5 de febrero de 2011

Tuktoyaktuk

Bueno tras varias semanas de poco tiempo para sentarme a escribir en el blog, acá vuelvo con un post cortito pero con muchas fotos, como les gusta a Uds. manga de vagos que no quieren leer.

Resulta que desde mediados de diciembre abrieron la ruta de hielo que conecta Inuvik con Tucktoyaktuk que es otra comunidad nativa más al norte todavía que Inuvik pero a la cual solo se puede llegar manejando durante el invierno. Cuando el Rio Mackenzie se congela lo suficiente para poder manejar. Cuando abren la ruta si bien es relativamente seguro más vale esperar un par de semanas más para estar seguros y eso fue lo que hicimos nosotros que esperamos hasta mediados de Enero para ir de visita a la comunidad vecina.

Le pedimos la camioneta a Mo, y para allá salimos. Phill, Jordan, Louise, Pinette y Yo. Yo de chofer, nunca visto un uruguayo manejando en la ruta de hielo y mucho menos un peligro al volante como yo jijijiji. Así que tras apilarnos todos con las camperas para el ártico que no son nada chicas, más las mochilas más la comida para almorzar ya que pensábamos pasar el día en Tuk (como llaman afectivamente a esa comunidad) nos abrochamos los cinturones y salimos. Son unos 200 km de distancia pero como ninguno de nosotros tenía mucha idea de cómo eran las condiciones de la ruta yo decidí no exceder los 60/70 km/h por las dudas. Así que tras unas 3 horas manejando en la obscuridad ya que para ese entonces solo había unos 20 minutos de sol por día y unas 5 horas de claridad llegamos a Tuk.

La ruta de Hielo

Llegando a Tuk

Los 5 Valientes (Phill, Louise, Pinette, Yo y Jordan)

Es un pueblito muy pequeño, aproximadamente unas 900 personas lo habitan todo el ano. Hay dos supermercados, una escuelita y no mucho más.

Perro en el artico, la mejor foto para describir la soledad del lugar...

Omnibus en Tuk (oh al menos eso parecia)

Jordan y Louise en Tuk

Phill en Tuk

Yo en Tuk

Jordan y Pinette

Como buenos turistas que somos, fuimos al marcador de la ruta trans Canadá ya que es el punto más norte al que llega dicha ruta. Y de ahí nos fuimos a caminar por el océano ártico. Aunque había que tener cuidado ya que encontramos unas grietas muy profundas pero que estaban cubiertas con una cápita de nieve que las hacia invisibles a simple vista. Yo metí la pata en una cuando estaba retrocediendo para sacar una foto. Pero nadie salió lastimado.

Phill, Louise, Jordan y Pinette en el marcador mas norte de la ruta Trans Canada

Encontrando grietas en el oceano congelado jijij

Después Louise y Yo que habíamos decidido ir a nadar al ártico, fue así que se organizó el viaje en un principio, nos pusimos a caminar mar adentro, pero tras unos 200 o 300 metros nos dimos por vencidos ya que no íbamos a encontrar agua por varias decenas de kms por lo menos, y no, no daba para hacer un agujero primero porque no teníamos con qué y segundo porque debe de haber por lo menos un par de metros de hielo sobre la superficie. Pero no nos íbamos a ir de Tuk sin haber tratado al menos, así que en un arranque de locura, nos quedamos en malla y short de baño respectivamente y pretendimos que estábamos flotando en el agua o tomando sol. Igual, todo duro menos de un minuto porque hubo que vestirse rapidito para no morirnos de frio, tal vez en el verano me pueda sumergir en otro océano más.

Phill, Louise, Pinette y Jordan sentados en el puerto de Tuk

Llegamos al ocean artico

Buscando agua

bueno aca nos vamos a nadar

Sin agua pero contentos de estar ahi

Tras nuestro paseo por las aguas del océano ártico, fuimos a la ciudad en donde recorrimos casi todas las calles, como verán en la fotos las casas sufren el constante azotar del viento y las condiciones son bastante brutales, ese día había más o menos 40 grados bajo cero, Encontramos los restos de los 2 primeros edificios de Tuk, que son una especie de chozas, también visitamos el barco que utilizaban hace años para transportar a los niños hacia la escuela. Caminamos sobre un pingo, que es una formación única del ártico y la zona de Tuk es la más rica en esas formaciones, básicamente son una especie de volcán de hielo pero sin la lava. Las placas tectónicas fuerzan las capas congeladas de la tierra y crean pequeños cerros huecos en el centro, pero con el pasar del tiempo el viento y la nieve los erosionan dejándolos de forma redonda y sin abertura visible.

Desde la cima del pingo

Unos pingos que estan cerca de Tuk

Los edificios mas antiguos de Tuk

Asi estan todas las casas en Tuk, cubiertas de hielo y nieve

Barco, Nuestra Senora de Lourdes

También visitamos el freezer del pueblo, si resulta que por el 1930 decidieron crear un freezer para el verano para lo cual escavaron un hoyo en la tierra hasta llegar a las capas que nunca se derriten y crearon una serie de túneles y de cámaras en donde la gente podía poner la carne durante el verano para que los insectos no la arruinaran o se echara a perder. La temperatura constante es de unos 20 grados bajo cero y la verdad que cuando entramos al freezer se sentía como si fuera una temperatura agradable ya que eran 20 grados más calientes que afuera y no había viento. Se llega a través de una escalera que desciende unos 10 metros hasta la capa de hielo y arena que es la base de esta zona y también la razón por la que todos los edificios no tienen cimientos ya que los movimientos de los diferentes estratos de hielo y arena son constantes. Y de ahí se abren 3 túneles de aproximadamente 1.20 metros de alto por 1 metro de ancho. Y en estos túneles hay puertas para entrar en las pequeñas cámaras en donde la gente puede poner su carne y trancar la puerta por seguridad. La mujer que nos permitió el acceso al freezer nos dijo que hoy por hoy es muy poca la gente que todavía lo utiliza porque es más fácil tener un freezer convencional en la casa o ponerlo en un galponcito en el fondo de la casa durante el invierno. Así que muchas de las puertas estaban abiertas y las cámaras vacías, pero encontramos una cámara que tenía lo que parecía ser una piel de foca y unos gansos congelados. Pero lo más maravilloso de todo eran los cristales que cubrían el techo de las cámaras de los túneles, nos quedamos embelesados por los mismos y no nos cansamos de sacar fotos de los mismos pero no creo que logramos cautivar lo maravilloso del espectáculo en las fotos…

La entrada al freezer

Bajando al freezer

Ya estamos todos (Pinette, Louise, Phill)

Los Tuneles


Las capas de hielo permanentes (capas de hielo y arena)


Las diferentes camaras en el freezer

La piel de foca

El ganso artico

Cristales en el techo

Louise, Pinette, Phill y Jordan en una de las camaras

Jordan y Louise

Yo y Pinette

Cada uno se divierte como puede

Como les decia, las vistas de los cristales eran para mirarlos por horas

Tras la visita en el Freezer, fuimos a buscar unos iglús que habían hecho el día anterior en el festival de bienvenida al sol. Lo cual si me permiten decirles no fue tarea fácil porque los iglús estaban cubiertos de nieve y sobre el fondo blanco del océano congelado es difícil de ubicarlos pero encontramos uno y nos metimos, la verdad que si bien es una casa de hielo, nuevamente al estar protegidos del viento se sentía la diferencia en la temperatura y con la pequeña abertura que es la puerta se crea una especie de cámara que mantienen una temperatura promedio. La verdad que se veía muy bonito ya que en las uniones de los bloques de hielos se veía la claridad del día y le daba un aspecto muy encantador, pero la verdad no sé si haría de un iglú mi hogar.

El iglu, visto de afuera

El iglu visto desde adentro

Yo adentro del Iglu

Jordan, Phill, Pinette, Louise adentro del Iglu

Yo saliendo del Iglu

Jordan saliendo del Iglu

Phill saliendo del iglu

Louise saliendo del Iglu

Louise Saliendo del Iglu


Antes de regresar fuimos al súper, en donde pedimos para usar el baño y nos quedamos sorprendidos con los precios de la comida, lo cual explica el continuo éxodo de gente de Tuk hasta Inuvik en invierno para comprar comida en los súper y eso que en Inuvik la comida no es muy barata que digamos.

Las imagenes hablan por si solas

Con $30 dolares en frutas en las manos....

Y ta, ahí se termina Tuk, fue un gran día y con más confianza al regresar manejando a 100 km/h regresamos en un poco más de dos horas pero todos sanos y salvos y muy contentos con la experiencia.

Ahora estamos esperando unos días más para ir a Aklavik, otra comunidad que está a mitad de camino entre Inuvik y Tuk, que es más pequeña aun pero que esta al pie de las montañas así que las vistas del delta deben de ser muy lindas, pero para eso habrá que esperar.

Gracias por leer

Juan