Las Grutas y Sierra de la Ventana

Llegamos a Comodoro Rivadavia que nos habían dicho no era una ciudad muy turística, y que además tuviéramos cuidado que hay mucho ratero a la vuelta. Le preguntamos a Google para que nos mandara a algún camping, pero después de hacer como 10 kms por unos caminos de balastro bastante feos llegamos a un parque de vialidad que no era camping y encima el barrio estaba bien feo de pinta como para quedarnos ahí, por suerte Nezz encontró otro camping en el buscador y para allá nos fuimos. En realidad, terminamos en Rada Tilly un pueblito a 2 kms de Comodoro Rivadavia que es re tranquilo y muy cuidado, el camping estaba lindo, pero como era de noche no hicimos mucho mas que comer y dormir y salir al día siguiente.

Desde Rada Tilly hasta Las Grutas había un poco menos de 700 kms que era lo que queríamos hacer de una para poder disfrutar un día de playa entero al día siguiente. Salimos medio tarde porque nos dormimos y no nos levantamos hasta las 8, cosa de la que me arrepentiría medio pronto. Ni bien pasamos Comodoro Rivadavia nos agarro un viento caliente que venía de la estepa que no era nada alentador porque recién eran las 9 de la mañana. Si bien a la derecha teníamos el mar el viento no venia del mar. El resto del día nos tocó ese mismo viento caliente, al punto de que para el medio día el viento estaba mas caliente que el aire caliente que sale por la consola de la camioneta que viene del motor. Así que, con la combinación de aires calientes, el termómetro que tengo en donde iba la radio marcaba 52 grados, yo pensé que se iba a derretir todo porque nunca había visto ese termómetro tan caliente, ni siquiera en las zonas tropicales con temperaturas de 40 grados había pasado tan mal. Porque siempre el viento que entraba de afuera refrescaba un poco, pero en la Patagonia el aire casi me mata, al punto de que como ya estaba con la cara quemada después de la visita a la isla pingüino en Puerto Deseado me dejo la cara hecha un tomate y eso que no me dio el sol directamente.

Para cuando llegamos al camping El Oasis, afuera de Las Grutas porque en el camping de Rada Tilly nos dijeron que ese era el mas barato porque en Las Grutas todo es muy caro, y vimos una planta de aloe pedimos para cortar unas pencas porque yo estaba que no daba más.
Y bueno después de sufrir todo el día por el calor no fuimos un ratito a la playa a ver el atardecer, el camping esta afuera de la ciudad, pero esta cerquita de la playa, una caminata de menos de 5 minutos y estas en la playa y como esta afuera de la ciudad no va mucha gente porque uno del Camping me dijo que habían ido a la playa en la ciudad y que no se podía ni andar de la cantidad de gente que había.

Esa noche amago que se venía tormenta de verano así que desarmamos la carpa para dormir en la camioneta por si se largaba a llover, pero a las 3 de la mañana no aguantaba mas el calor en la camioneta, pero cuando abrimos las puertas nos empezaron a picar los mosquitos y como la tormenta había pasado sin mucha lluvia me puse a armar las carpa a las 3 para poder dormir, aunque fuera un rato jijijiji.
Al otro día si nos dio para disfrutar de la playa, temprano bajamos a la playa y disfrutamos de un lindo baño, parece ser que al playa de Las Grutas es alimentada por una corriente cálida que viene desde Brasil y hace que el agua no esté tan fría así que no da pereza meterse, la playa es bastante llana y si vas en marea baja no hay agua jijijiji, por lo menos no cerca de la arena hay que caminar como 100 metros sobre la arena mojada y los charcos que quedan entre las toscas para llegar al agua de nuevo, eso sí hay que tener cuidado porque cuando empieza a subir la marea sube super rápido y encima te chupa para adentro. Por suerte la marea baja estaba a las 4 de la tarde así que en las peores horas del sol no estaba muy lindo para ir a la playa. A la tarde justo antes de que subiera la marea bajamos y vimos un montón de Flamencos que vienen en la marea baja a comer entre los charquitos que quedan en la playa. 

Atardecer en las dunas en Las Grutas

 Flamencos comiendo camarones durante la marea baja en Las Grutas

Yo ya estaba contento porque desde Las Grutas hasta Buenos Aires solo quedaban 1000 kms y teníamos todavía 3 días para hacer el viaje por lo que solo tenia que meter 330 kms por día, así que no nos iban a tocar más días largo de manejar.
Lo que si nos toco fueron 3 horas mas de calor infernal hasta la ciudad de Médanos, lo único que es destacable de ese tramo es que dejamos atrás a La Patagonia y su combustible subvencionado, así que en Rio Colorado llenamos el Tanque que estaba casi vacío. Si bien la subvención no es tanta como solía ser aun así con 125 litros que le puse me ahorré A$1250 que no es poco.

En Médanos teníamos la idea de llegar y de parar en las termas porque desde que llegue a Mendoza había estado cerca de muchas termas, pero no había estado en ninguna, el calor que hacia no daba para hacer termas, pero a la noche si nos íbamos a meter, porque en las termas esta el camping. Pero cuando llegamos a las termas estaban cerradas, en temporada de verano que es temporada baja para las termas solo abren de jueves a domingos así que nuevamente me quede con las ganas de hacer termas.
Fuimos al pueblo almorzamos en la plaza y le preguntamos la policía que nos vino a ver porque les llamó la atención la camioneta si había algo para hacer en el pueblo y nos dijeron que no que si las termas estaban cerradas que siguiéramos viaje nomas jijijiji.

Por suerte el siguiente punto que nos dijeron que valía la pena visitar estaba cerquita que era la zona de Sierra de la Ventana que estaba a 120 kms y para allá pusimos rumbo.

No se si las termas estaban lindas o no porque no pudimos entrar, pero si puedo decir que Sierra de la Ventana es muy lindo, no solo la zona del parque sino todos los pueblitos y lugares que hay para visitar. Nosotros íbamos a ver un camping cuando paramos para comprar comida y vimos que había un camping con piscinas y como hacia calor (aunque no tanto como en el camino hasta médanos) nos fuimos para ahí. Nos recibió Eduardo, nos dio los precios y nos abrió las puertas para meter la camioneta.

Quedarnos en ese camping fue una pegada, no solo tuvimos las piscinas para bañarnos un buen rato, sino que pudimos compartir con Eduardo, una gran persona como muchas que he conocido en el camino. Eduardo estaba haciendo temporada ayudando en el camping, porque su negocio de ventas de uniformes de policía estaba muy parado por la crisis económica.

A la mañana siguiente nos despedimos de Eduardo y la idea era ir a Villa Ventana y al mirador del Cerro Ventana porque la caminata para el cerro era muy larga y como pensábamos salir por la tarde rumbo a Azul no daba para meternos a hacer una caminata de 5 horas.

Saliendo de Sierra de la Ventana nos fuimos al museo del Mate, mas que museo era una colección de mates y afines, pero estaba muy lindo he interesante. Tenían mates, bombillas, paquetes de yerba, calderas (pavas) cocinas de leña y muchas cosas más. También te vendían todas las cosas para el mate si querías. Junto al museo del mate tenían el museo del cuchillo que era mas una tienda de cuchillos que otra cosa, pero tenían algunos facones viejos que estaban buenos. 

Museo del Mate

Yerba sin palos en Argentina???

 El museo era del mate y sus afines....

Y cuando estábamos saliendo del Sierra de la Ventana, literalmente saliendo del pueblo nos llego un mensaje de Alfredo que era quien me iba a recibir en Buenos Aires para dejar la camioneta pidiendo si podía llegar un día más tarde de lo planeado porque en donde iba a dejar la camioneta estaba trancado el acceso. Así que hicimos un nuevo plan. Visitamos Villa Ventana que es realmente una villa chiquitita, muy linda para visitar, pero sin mucho para hacer, también fuimos al mirador del Cerro Ventana que le da el nombre a todo en la región y nos volvimos a Sierra de la Ventana.

Sierra de la Ventana

Una hermosa luna llena en Sierra de la Ventana

Pero antes de ir para el camping fuimos a comer a uno de los balnearios de Sierra de la Ventana que tiene 4, fuimos al Balneario Angelitos porque nos dijeron que era el mas lindo. El plan era ir a almorzar y tal vez bañarnos un ratito y volver al camping, pero llegamos y vimos que estaba bueno y al final nos quedamos toda la tarde, el agua fresquita, mucha sombra y poca gente, bueno poca gente hasta las 5 de la tarde porque a las 5 en punto se empezó a llenar que parecía que estaban cumpliendo horario que llegaron todos juntos jijijiji.

Para la hora del atardecer nos fuimos a hacer una mini caminata a un cerro que tiene un lindo mirador y vimos el atardecer con una linda vista sobre el pueblo.
Cuando llegamos al camping ya casi anocheciendo Eduardo no daba crédito a sus ojos, se puso re contento y enseguida quedamos para cenar los 3 juntos para celebrar nuestro retorno jijijiji. Dardo que es el que tiene la licitación del camping me recomendó que fuera a una carnicería a preguntar por el dueño porque el menú era Hígado encebollado y resulta que en Sierra de la Ventana solo los martes entran achuras a las carnicerías y ese día era martes así que conseguimos hígado fresquito y muy rico.

Nos quedamos hasta altas horas de la noche conversando con Eduardo y nos fuimos a dormir. Al día siguiente antes de salir para Azul que iba a ser la ultima parada antes de buenos aires pasamos por Saldungaray otro pueblito cerca de Sierra que es conocido por tener una linda entrada al cementerio, bueno también es conocido por tener una bodega y quesería, pero como no nos intereso el tema de bodegas y quesos solo fuimos para ver la puerta del cementerio. Si esta buena pero el cementerio no es nada del otro mundo, al menos no como el de Tulcán en Ecuador. 

Entrada del cementerio en Saldungaray

Ya de camino a Azul que estaba a 250 kms no cayo otro aviso de Alfredo de que la entrada al galpón donde iba a quedar la camioneta seguía bloqueada, pero por lo menos me dio la opción de dejar la camioneta en otro galpón y que el la movía cuando liberaran la entrada del otro Galpón, menos mal porque no quería seguir demorando la llegada a Uruguay o no iba a tener tiempo ni para saludar.

En azul no hicimos mucho, fuimos al rio a nadar un rato, pero estaba bastante sucio y encima en el pastito en la vera del rio que estaba cortito y prolijo para sentarse estaba lleno de hormigas coloradas que te picaban jijijiji

Una cosa que me pareció curiosa fue que el nombre de la calle donde estaba el camping era “Bidegain”.

Calle Bidegain en Azul

A la noche después de cenar parecía que se venía tormenta de verano igual que en las grutas pero esta vez al contrario de cuando estábamos en las grutas decidimos dormir en la carpa de todos modos, pero como no podía ser de otro modo se largo a llover con todo y en ese momento me entere que lo impermeable del techo de la carpa ya no sirve jijijiji, así que se nos entro a llover la carpa y tuvimos que evacuar rápidamente para Libertad. El detalle fue que en la rápida retirada la puerta de la carpa quedo abierta y encima no teníamos las estacas clavadas así que en la mañana encontramos la carpa dada vuelta a varios metros de su ubicación inicial y llena de agua, por suerte amaneció con sol y la secamos en un rato antes de salir para Buenos Aires.

Los últimos 200 kms para Buenos Aires pasaron sin mayores novedades. Por suerte Luis vive en las afueras de Buenos Aires y llegamos casi sin salir de la autopista así que por lo menos no me tuve que fumar todo el trafico de entrada a la ciudad. Dejamos la camioneta en el taller de Luis con Alfredo y nos fuimos en ómnibus para el centro en donde Edgar el venezolano que conocí en la balsa desde Manaos para Porto Velho nos recibió en su casa ya reunido con su familia.

Y hasta aquí llego Libertad en este tramo, si todo sale bien en mayo entrara triunfante al Uruguay para hacer un recorrido completo del paisito y llegar a lo que siempre ha sido la meta, mi querido Libertad.

Gracias por leer

Juan