Y ahora si que estaba
a punto de dejar USA atrás e ingresar a una nueva etapa del viaje, ya que luego
de San Antonio iba finalmente a ingresar a Latino América con todo los cambios
que eso implica.
Pero sin saltar relatos les voy a contar lo que hice en San
Antonio.
En San Antonio se encuentra el fuerte de “El Álamo” que fue
uno de los puntos críticos de la guerra entre Méjico y el recién formado USA.
Por lo que aprendí sobre el asunto (versión de los de USA) un grupo de unos 200
hombres, se enfrentaron a unas 3500 tropas mejicanas en un fuerte que
originalmente era una misión. Hacia un poco tiempo que se lo habían ganado a
los mejicanos y estos en un esfuerzo para recuperar y eliminar las fuerzas
revolucionarias de tejas que en ese entonces pertenecía a Méjico, mandaron al
general Santa Ana a que retomara el fuerte. Previo al ataque del Álamo este
general había atacado otro fuerte y cuando los ocupantes se rindieron y
entregaron sus armas se dio la orden de matarlos a todos. Dado este suceso los
ocupantes del Álamo decidieron pelear ya que suponían que de rendirse no iban a
tener mejor suerte.
El sitio del ejército mejicano duro 6 días en los cuales
llegaron todas las tropas y todas las municiones. Y a pesar de que Tejas firmo
el tratado de paz y consecuente independencia del territorio mejicano el 2 de
marzo, el 6 de marzo el General Santa Ana lanzo el ataque a las 5 de la mañana
que termino con casi todos los habitantes del Álamo muertos excepto algunas
mujeres, niños y un par de esclavos en menos de 4 horas. Pero los mejicanos no
se la llevaron gratis tampoco ya que aparentemente unos 700 soldados mejicanos
fueron o muertos o heridos durante la batalla.
El fuerte, fue abandonado por muchos anos y luego el ejército
de USA lo comenzó a usar como base nuevamente y lo repararon y mantuvieron por
muchos anos más. Hoy por hoy hay un grupo que se encarga del mantenimiento del
lugar y así es como turistas como yo nos enteramos de estos sucesos.
Los jardines y los edificios están muy bien cuidados y hay
muchos documentos e información de la época en exposición pero no dejan tomar
fotos de muchas cosas así que se van a tener que conformar con mis relatos
jijiji.
Vistas dentro y fuera del Alamo en San Antonio
Después de mi visita en El Álamo, me fui a encontrar con
Miguel, uno de los hijos de Rossy, que me invito a cenar en un restaurante de
comida mejicana en el que él trabaja. Conversamos un rato y luego me llevo a
dar una vuelta por la zona del restaurant que es una zona muy opulente cerca
del centro de San Antonio pero como me olvide de llevar mi cámara no tengo
fotos de las casas que hay en esa zona que esta de más decir que son mansiones
mas que casas.
La idea era que yo me iba a quedar en la casa donde vive
Miguel pero me dijo que no había lugar para estacionar mi camioneta en el
garaje y que en la calle no se podía estacionar así que le dije que no se
preocupara que yo me fuera para mi viejo y querido Wal Mart y dormía ahí. Pero
ya que iba a dormir en Wal Mart me fui a otro pueblo una hora más al sur de San
Antonio para estar más cerca de la frontera.
Ya en la mañana cuando estoy poniendo en el GPS la dirección
para ir hasta Santiago, me golpean la puerta. Fue un Guatemalteco que no me
puedo acordar el nombre, así que si estas leyendo por favor mándame un mail con
tu nombre, quien me regalo un billete de $2 dólares para la buena suerte (y
esos si que son difíciles de encontrar). Y así como llego se fue y yo seguí mi
camino
El Guatemalteco que no me puedo acordar el nombre, pero que voy a recordar por su billete de $2 dolares, Muchas gracias
Del Wal Mart hasta la frontera pase sin problemas, el único
detalle que el GPS me mando al cruce de camiones y me tuvieron que dirigir al
cruce de frontera para autos pero mismo en la frontera no había muchos autos
entrando a Méjico y si un montón entrando a USA así que yo pase olímpico. Para
variar la camioneta me dio problemas en el cruce de frontera ya que no podía
abrir la puerta de atrás, se había trancado y no se quería destrancar y los
oficiales de aduana no estaban muy contentos con que esa puerta no abriera pero
tras unos minutos dándole con fuerza y algunos golpes finalmente abrió y cuando
vieron que no era mas que comida y ollas atrás me dejaron pasar sin problemas, tras pasar esa primer barricada tuve que
parar por otra en la que te aparecía una
luz verde o una roja para pasar y a pesar de mi sorpresa me toco una luz
verde. Pero cuando estaba pasando igual me hicieron parar pero el muchacho que
me reviso me pregunto más del mapa que de otra cosa y así pase.
Yo entrando y todos saliendo
A donde me voy metiendo???
Ya no hay vuelta atras, rumbo sur!!!!!!!!
Ahora viene lo divertido, ya que pasando este segundo puesto
de control yo seguí por la calle buscando carteles de donde ir a migraciones
pero nunca los encontré y cuando quise acordar estaba en manejando por las
calles de la ciudad de Nuevo Laredo y ya rumbo a Santiago.
Una cosa de locos la diferencia que hay entre un lado del
puente y el otro, desde la vista de la ciudad y la gente, hasta la forma de
manejar de la gente. Pero con la buena práctica que tengo de manejar en Uruguay
me tengo fe de andar bien por acá.
Primeros momentos en Mejico
Y como no podía ser de otra forma, llegue a un puesto de
control de inmigración a las afueras de la ciudad en donde yo pensé que me
finalmente me iban a sellar el pasaporte y hacer los papeles de la camioneta ya
que hasta ese momento nadie sabia que yo estaba en Méjico.
Pero no, resulta que la ofician para hacer los tramites
estaba debajo del puente y que iba a tener que volver para atrás a hacer los
tramites. Menos mal que yo había salido temprano porque no quería que se me
hiciera la noche y todavía me quedaban como 250 kms por recorrer.
Ya de regreso para hacer los papeles me encontré con un
recibimiento al mejor estilo mejicano, que yo sabia que tarde o temprano me iba
a tocar pero nunca me imagine que en mi primera media hora en Méjico me lo iban
a dar. Que a que me refiero, bueno yo iba en la ruta a 63 kms por hora según el
GPS en una zona de 60 y en eso un auto de policía me ve pasar y me sale atrás y
me prende las luces. Cuando paro viene el oficial y me muestra el radar, dicho
sea de paso es la primera vez que veo uno, y me dice que me había agarrado
manejando a 83 km/h en una zona de 60 y que por eso me paro. Yo enseguida me la
vi venir, pero con un poquito de esperanza le dije que no podía ser que fuera
tan rápido porque el GPS marcaba 60 pero obvio que eso no obtuvo ningún
resultado. En eso el policía pasa a explicarme que lo iba a tener que seguir
hasta la oficina de transito y pagar la multa. Yo a todo esto le dije que yo
estaba buscando la ofician de migraciones y muy simpático me dijo que yo me había
pasado de la salida justo antes de que me parara y hasta me dio las
indicaciones de como volverme para atrás para llegar a la oficina y hasta casi
se olvido de que me había parado por mi supuesto exceso de velocidad pero
cuando se acordó me pidió la libreta de conducir. Yo creo que lo que lo
desconcentro fue que yo hablaba español, la libreta ni la miro, y se fue para
el auto y me trajo una copia de una multa del 21 de abril, y me mostro que me
iba a costar unos 1200 pesos mejicanos (unos 100 dólares) y ahí tuve que ceder
y le pregunte si no había forma de arreglar de otro forma que yo no tenia tanto
dinero que solo estaba volviendo a Uruguay y que le parecía que podíamos hacer.
Y el me preguntaba que me parecía a mi, yo en un ultimo intento le pregunte si
una reprimenda por ir a 80 era suficiente y que iba a tener mas cuidado pero no
resulto, así que le ofrecí 20 dólares. Y ahí arreglamos, le di los 20 dólares
que tenia guardados en mi botiquín porque la plata la había escondido cuando vi
las luces del patrullero porque ya me lo venia sospechando. Y tras darme
indicaciones de nuevo para llegar a hacer los papeles me dejaron ir.
Ahí llegue a la oficina de inmigraciones que esta más que
escondida debajo de los puentes de cruce de frontera. De pique el mismo
problema de siempre, como mi pasaporte esta hecho a mano y ahora encima esta
vencido en la pagina de adelante y la extensión esta en la parte de atrás ya me
miran raro. Pero tras explicarles que esta bien, todo el tramite salió bien,
tanto el mio como el de la camioneta. A mi me costó 27 dólares el tramite y
tengo 6 meses para estar en Méjico como turista. La camioneta tiene el mismo
tiempo que yo y tuve que dejar un depósito de $200 dólares como garantía y
mientras yo salga antes de los 6 meses en la camioneta me lo devuelven.
De ahí me volví a al punto en donde me devolvieron y sin que
me parara nadie, luego de pasar el punto de control, si me toco que me pararan.
Pero eso fue más de rutina porque no fui al único que pararon. Primero fueron
los militares, con metralleta y mascara pero tras revisar minuciosamente la camioneta
y ver que estaba viajando tranquilo nos pusimos a conversar y me preguntaban
del viaje. Lo mas gracioso fue que no hice ni 100 metros después del reten de
los militares y la policía estatal me paro para pedirme la libreta de conducir
y los papeles de Libertad. Pero como tenía todo en orden me dejaron ir sin
problemas.
Y ahí si no tuve mas problemas hasta llegar ha Santiago en
donde llama a Cristina y cargue combustible y me dio las indicaciones finales
para llegar a la “mera” casa de Severo en donde me estaban esperando y me
recibieron con bombos y platillos.
Gracias por leer
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