Nos fuimos
para Rocha, por fin estábamos rumbo a la costa Atlántica del Uruguay, Colleen
estaba re contenta porque yo creo que estaba un poco aburrida de ver vacas y
arboles y como le encanta el mar el cambio le vino bien. Yo por mi parte estaba contento de que por
fin estaba bien la camioneta y que ahora podía seguir disfrutando del viaje sin
preocuparme sobre la batería.
Balsa de la Charqueada, es balsa y peaje pero para no complicarse con el cambio cobran 100 pesos no 105 jijiji
No es grande la balsa y la ruta desde Treinta y Tres esta toda asfaltada excepto los 5 kms desde la balsa hasta el pueblo y despues de ahi tambien esta asfaltado, vale la pena el recorrido como paseo pintoresco en vez de ir por Lascano que es un poco mas largo y sin balsa
Ya habiamos visto algo del cinturon de palmeras pero me parece que es mas emblematico de Rocha que de ningun otro departamento o al menos ese es el concepto que tengo yo
Pero antes
de llegar a Punta del Diablo paramos en el Chuy a comprar nafta, ultima
frontera terrestre que voy a tocar antes de llegar a Libertad, y comprar un
poco de comida que nunca viene mal tener y que en el Chuy se consigue mas
barata. Terminé echando nafta del lado brasilero porque me salía un poco más
barata que con el descuento y porque encontré primero una estación en Brasil
que en Uruguay jijijiji.
Almorzamos,
compramos lo que había que comprar y seguimos. En el camino a Punta del Diablo
pasamos por algo que yo ni me acordaba que existía. La fortaleza de Santa
Teresa, entramos a visitar, pero estaba cerrado, pero por suerte estaba
cerquita y abrían el miércoles a las 10 am, así que volvimos a la ruta y nos
fuimos para Punta del Diablo.
Es muy loco
volver a un lugar que visite tanto de chico y que ha cambiado tanto, porque
paso de ser un pueblito de pescadores que tenia 3 ranchos de costaneros con el cazón
secando en los alambrados a un lugar donde ya no se ve la playa sin casas
enfrente, hay bares, restaurantes, hoteles, cabañas y mucho pero mucho más.
Como era invierno no había mucho movimiento, más bien estaba muerto, pero se
nota el cambio. Ya sabía que había crecido mucho en los últimos 20 años, pero
aun así me sorprendió.
Entramos y
vimos los clásicos carteles de “Se alquila” de la costa uruguaya, pero todo
parecía cerrado. Dando vueltas pasamos frente a la oficina de la junta y pare a
preguntar, las de la oficina me dijeron que ellas me conseguían un lugar para
pasar la noche bien barato pero fue como muy rápido que casaron el teléfono así
que les pregunte que era barato para ellas y cuando me dijeron 1500 pesos les
dije que nuestras definiciones de barato eran diferentes, que nos íbamos al
camping y ellas me decían que los camping estaban cerrados y que si estaban
abiertos eran como 400 por persona que no valían la pena, yo será que he
viajado mucho y no tengo idea de los precios de la costa de Uruguay o que ellas
querían ayudar a algún amigo o ellas mismas alquilando la cabaña “barata” pero
por las dudas les dije que ta que iba a ver que no se preocuparan, y mientras
me iba me dijeron que tuviera cuidad que estaba muy peligroso que no me quedara
acampando por ahí nomás….
Salgo de la
junta y pasa una combi con matrícula argentina, les pregunte a los chicos de la
combi si recién llegaban o si ya estaban en algún lado y me dijeron que ellos
habían dormido a lado de la comisaria y que estaba todo super tranquilo y que
la gente super bien. Como me gusta bañarme con agua caliente volvimos a ver un
cartel que habíamos visto en la entrada de un camping que decía que estaba
abierto todo el año y así llegamos al Camping de la Viuda. Parecía cerrado,
pero había un numero para llamar, pero cuando estaba discando para preguntar
abrió la ventana de recepción Mario que nos recibió muy bien, nos mostró el
camping que estaba vacío pero que me dijo que desde hace 8 anos que lo tiene y
que nunca ha tenido problemas porque le comente lo que me dijeron en la junta. Así
que por 200 pesos por persona nos quedamos en el camping con agua caliente y
luz así que valió la pena.
Nos fuimos
a caminar por la playa, fuimos de una punta de la playa y terminamos en la otra
punta donde están los pescadores de siempre rodeados de cabañas y restaurantes
pero que me hizo recordar mis visitas a Punta del Diablo que de chico no me
gustaban porque la playa era fea y muy picada comparada con Piriápolis pero que
ahora que lo pienso igual pasábamos lindo conociendo eso lugares tranquilos del
Uruguay.
El problema
de ir hasta la otra punta fue que se nos hizo la noche y para volver nos
quisimos venir por las calles que van contra la playa, pero creo que no hubo
mucho planeamiento durante los primeros anos de crecimiento de Punta del Diablo
porque terminamos cruzando por varias casas para salir a una calle que no
estuviera cortada por algún lote que aparecía de la nada. Pero bueno llegamos
al camping y nos quedamos ahí tranquilos.
Tarde en la playa de Punta del Diablo
Si bien ha crecido mucho Punta del Diablo mantiene un aire bohemio y relajado pero me parece que es mas la imagen que la realidad
No recuerdo la ultima vez que vi ranitas en un water jijijiji
Al día
siguiente salimos para la fortaleza de Santa Teresa, esta muy prolijo y muy
bien cuidado, la entrada fueron 30 pesos que no me pareció caro. Podes recorrer
a tu gusto y ver la cocina, la herrería, la enfermería, también tienen una
exhibición de armas y de las banderas de los diferentes grupos armados que
estaban en la época de la ocupación española cuando la fortaleza fue creada. No
por sonar quejoso, pero hubiera estado bueno si hubiera visitas guiadas
contando un poco de la historia de la fortaleza porque la verdad que aparte de
haber escuchado de la fortaleza por haber crecido en Uruguay no tengo idea de
nada de lo que puede haber pasado ahí en su historia. Lo único que cuentan los
carteles que fue Luis Batlle Berres que a principios del 1900 decreto que se
destinaran fondos para reconstruirla y preservarla. Igual la visita vale la
pena y es un lindo paseo para un rato. Nosotros no recorrimos el resto del parque,
pero el parque de Santa Teresa que es donde está la fortaleza tiene bastante
mas para visitar y conocer.
Entrada a la fortaleza
La herreria de la fortaleza
Llaves y armas de la fortaleza
Las letrinas no eran para los timidos
El polvorino con techo abovedado a prueba de canonazos
Después de
la fortaleza salimos para Valizas con la idea de cruzar al día siguiente para
Cabo Polonio. Yo no conocía pero me parece que Valizas era como Punta del
Diablo y ahora está igual que Punta del Diablo con mucho negocio para el verano
y poca cosa en el invierno, así que igual en Punta del Diablo conseguimos un camping
que estaba vacío pero abierto y donde al final nos quedamos en los dormitorios que
tenían como éramos los únicos no estaba mal porque la habitación eran para 16
personas así que en verano ni loco me quedo en esa habitación pero en invierno
estaba perfecta porque hasta nos dieron lena para la salamandra para que no pasáramos
frio en la noche. La tarde la pasamos caminando en la playa y disfrutando de la
costa porque la verdad que no había mucho más para hacer, lo que, si intentamos,
pero sin mucho éxito fue coordinar quien nos cruzara el rio Valizas al día
siguiente para ir caminando hasta Cabo Polonio que era nuestro próximo destino.
Lo mas cerca de coordinar que estuvimos fue conversar con la vecina de uno de
los boteros que son los que en el verano hacen el cruce del rio. Pero ni
siquiera conseguimos el numero de esa persona porque la vecina no lo tenía.
Al día siguiente
arrancamos temprano para lo que veníamos arrancando porque la caminata hasta Cabo
Polonio es larga y no queríamos volver de noche ya que había que cruzar de
nuevo el rio. Así que 9 20 estábamos en la playa buscando a los famosos boteros,
pero tras hablar con 4 de ellos resulto que ninguno de los “boteros” tenía bote,
es de entenderse que en temporada baja no estén en la playa esperando a que lleguen
turistas porque no hay muchos pero que nadie de los que se quejan si alguien
mas cruza turistas tenga un barco para cruzar personas por un rio que no mide
mas de 20 metros de ancho me pareció un poco loco pero no fuera de lo habitual
en Uruguay. Y hago esta mención porque a la primera persona que le preguntamos
para cruzar me dijo, yo no soy botero así que no te puedo cruzar porque si no
tengo líos y me mando a donde estaban los famosos boteros que tienen el
monopolio del cruce del rio, pero no tienen bote para cruzarte jijijiji.
Así que nos
volvimos para el camping a buscar la camioneta para ir hasta “El Portal del
Cabo” que es la terminal de ómnibus desde donde van los camiones hasta el Cabo
o desde donde se puede ir caminando si no quieres pagar para entrar en camión.
Pero antes de salir para ahí fuimos a un taller a medir el alternador que a mí
me parecía que estaba cargando de más.
En el
taller le pusimos el voltímetro y marco que estaba cargando 18V, a mi casi se
me cae el alma a los pies porque eso significaba que lo que habíamos arreglado
y corroborado en Treinta y Tres no había quedado bien, pero tras hablar con el padre
del mecánico me explico que si marcaba 18V es porque el alternador estaba
funcionando bien lo que estaba fallando era el regulador de voltaje pero que
como me habían dicho ya los otros mecánicos y electro mecánicos que ese
regulador no se conseguía en Uruguay pero que se le podía poner una resistencia
entre el alternador y el regulador pero que el no lo hacia más que lo había hecho
hace muchos anos en un auto viejo que tenia que fuera a Castillos que ahí había
un electromecánico que trabajaba bien y que el tal vez me lo hacía.
Valizas en invierno queda casi abandonado
Camping y hostel Lucky Valizas
El mecanico de Valizas
El papa del mecanico de Valizas que fue el que me desconecto el alternador y me dijo lo de la resistencia
Salimos
para Castillos, pero para no joder la batería que ya estaba muy sobrecargada y
en las 4 cuadras que hice del camping al taller se había entrado a calentar, el
mecánico me desconecto el alternador para que no me jodiera la batería en el
camino. Pero llegando a Castillos hable con el electromecánico y él me dijo que
estaba re ocupado y que igualmente eso no le parecía una buena solución, que
siguiera con el alternador desenchufado y que si precisaba lo enchufara un rato
para recargar la batería. Así que seguimos viaje….
Para no saltearnos
toda la costa nos fuimos al Portal del Cabo para entrar caminando a Cabo
Polonio y dejamos la camioneta estacionada. La caminata de 7 kms es todo sobre
arenita sueltita y la verdad que cansa, pero como fue un día de sol y medio
fresco se disfrutó.
Cabo Polonio
resulto mucho más grande de lo que me esperaba, sobre todo porque esta
declarado parque nacional y supuestamente no se puede construir más pero había
casas relativamente nuevas, si bien se nota que hay bastante consciencia ecología
porque como no hay luz eléctrica por cable ni servicio de ose se usa mucho los
paneles solares y los calefones solares, el agua me imagino que se saca con
bomba de algún pozo pero como no hablamos con nadie del lugar no sé. Lo mas
lindo del Cabo es el faro como vista con la lobería y después la playa que también
esta linda, pero sobre todo porque aun en verano no esta atestada de gente.
Igual por la cantidad de restaurantes y lugares que estaban abiertos, muchos
mas que en Punta del Diablo y Valizas me imagino que tienen un poco mas de
turismo en invierno que las otras playas y en verano si bien aumentara creo que
no es tan abrumador, considerando que solo se puede acceder caminando o en los
camiones habilitados. Nosotros almorzamos entre las piedras frente al mar
mirando los lobos y nos tuvimos que volver medio rápido para aprovechar la luz
del día ya que el pan era llegar a Punta del Este esa noche para poder pedir el
regulador de voltaje en Estados Unidos para que comenzar su viaje hasta Uruguay
así puedo seguir manejando tranquilo y sin romper nada más del sistema eléctrico,
pero como Punta del Este queda en Maldonado creo que eso queda para el próximo artículo.
Entrada al parque
La primera mitad del camino (desde la terminal) es en el bosque de pinos pero el piso igual es de arena suelta pero al menos hay sombrita
Frente al faro esta la Loberia
El faro de Cabo Polonio
Me esperaba un pueblo mucho mas chico en Cabo Polonio, pero igual esta bueno y vale la pena visitarlo
Una ola de basura fue el arte que hicieron con lo que llega a la playa de plastico
Gracias por
leer
Juan
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