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miércoles, 4 de agosto de 2010

Tofino

Salimos de Gold River y tras manejar como 4 horas más llegamos a un lugar a comer era un lago llamado Lago Sproat. Muy tranquilo el lugar y lo bueno que tenía duchas que para nosotros eran como la gloria sobre todo porque eran GRATIS!!!!!!! Algo que me había olvidado de contarles es que acá en la isla nos hemos encontrado con que en los parques nacionales te cobran por estacionar, algo que la verdad me parece demasiado, no solo porque nosotros somos muy tacaños y no queremos pagar ni medio centavo, sino porque todo acá en la isla parece ser por el dinero, ya que los lugares para acampar cuestan hasta el doble más que en el continente y es difícil encontrar cosas para hacer que sean gratis. Así que como nos pensábamos quedar un rato nadando y cocinando decidimos con lágrimas en los bolsillos pagar $2 dólares para estacionar, pero nuestra honestidad termino pagando con creces ya que cuando puse la moneda en la máquina para que me diera el ticket esta estaba atorada y no me dio el recibo ni la plata, pero podíamos ver la moneda trancada en la ranura por lo que con Dan agarramos un cuchillo y empezamos a tratar de desatorarla, cuando ohhh sorpresa!!!!! Monedas y más monedas empezaron a salir por la ranura de devolución, terminamos sacando 12 dólares pero la maquina siguió trancada así que no solo no pagamos sino que hicimos una ganancia cada uno.

Tras un chapuzón en el lago, ducha con agua caliente y una buena cena decidimos que nos íbamos a quedar por ahí cerca a pasar la noche y luego seguiríamos hasta Tofino a la mañana siguiente, pero antes de irnos sacamos 9 dólares más de la máquina y descubrimos que la causa del problema era que alguien había puesto una moneda de 10 centavos que estaba trancando todo. O sea que terminamos haciendo un beneficio porque arreglamos la máquina.

El lago Sproat

Y como ya era la noche nos fuimos a “acampar” por ahí cerca en rinconcito de un camino que salía de la ruta. En el cual ya había otra camioneta y un poco más alejado había una carpa. Eso para que vean que no somos los únicos que estamos buscando vivir un poco más barato….

A levantarse, volver al lago, otro rato nadando, desayuno, ducha y salir para Tofino todo en una hora porque eso fue lo que pagamos ya que ahora la maquina estaba funcionando jijijiji.

Tras otra hora manejando por otra ruta llena de curvas y entre las montañas llegamos a Tofino, fuimos derechito al súper a comprar comida porque nos sonaban las tripas de hambre. Luego de comer algo a nuestro obligado destino, el centro de información, y de ahí a un lugar llamado Radar Hill, que es famoso porque durante la guerra fría tenían radares para proteger las costas y para espiar los barcos y submarinos rusos.

Vistas desde Radar Hill

Aunque a nosotros eso no nos interesó mucho, más cuando Jamie encontró una especie de camino que parecía bajar a la costa aunque no estaba muy bien marcado ni aparecía en ningún mapa de los que teníamos, igual decidimos seguirlo a ver qué pasaba.

En el camino nos encontramos con muchos de los habitantes de estas partes que como en uruguay son simpatizantes de un cuadrito de barrio llamado penarol jijijiji En Uruguay y en todos lados son unos babosos

Los güirises pensaron que iban a ser como 14 kms hasta la costa porque cuando los arboles nos dejaban ver algo la costa parecía bien lejana pero a mí se me hacía que no era tan largo, el tema es que para variar nosotros salimos sin estar preparados, con poca agua, chancletas/hawaianas y ni idea de cuánto tardaríamos en volver, y el camino estaba lleno de rocas, raíces y obstáculos que nos hacía ir bien lento.

Tras 30 min caminando y todavía sin saber cuánto faltaba o donde estábamos Dan dice muy convencido, si en media hora no llegamos a ningún lado yo me doy vuelta y ni bien dijo esto nos cruzamos con dos muchachas que venían de regreso y nos dijeron que faltaban 10 – 15 min para llegar a la costa. Así que con renovados bríos continuamos nuestra caminata y la verdad que valió la pena porque llegamos a una playa desolada, con una vista del océano muy linda, lástima que duro poco porque ni bien llegamos se levantó una niebla muy espesa y se ocultó el sol, pero igual nos tomamos el tiempo para recorrerla.

Primer encuentro con el Oceano Pacifico

Que no salpique!!!!

Creo que algo me esta mordiendo el dedo!!!!!!

Fueron más las fotos que las cosas que hicimos pero fue ahí que me di cuenta que ahora mis viajes me van a llevar a través de todo el continente hasta el mismísimo Océano Atlántico, así que en un arranque de locura con Dan nos metimos corriendo al agua, aunque yo fui el único que realmente se zambullo en el agua, porque enseguida vimos que había una foca que nos estaba mirando muy curiosamente y salimos corriendo a buscar las cámaras, aunque fue en vano porque cuando volvimos no pudimos encontrarla.

Ahi a lo lejos se nos ve corriendo a Dan y a mi a hacia al agua, la foto la saco Jamie que andaba trepado en unas rocas bien lejos


Jamie en las rocas


Dan tratando de sacarle una foto a las focas, cosa que no sucedio


Mis huellas llegando al Pacifico


Y ahora mis huellas de camino al Atlantico


Jugando en la arena

Y tras un rato más caminando por la playa, decidimos volver y empezar a buscar un lugar para pasar la noche, aunque contábamos con una ventaja, ya que nos habían dicho que en el camino que llevaba al basurero municipal había lugares donde se podía acampar, y menos mal que decidimos salir medio temprano a la tarde porque tuvimos que internarnos bastante en el camino para encontrar uno de esos lugares disponibles ya que nuevamente no éramos los únicos que queríamos gratis, y tras armar nuestro campamento y prender un buen fuego ya que a 2 km de la costa está permitido prender fuego, nos comimos una pizas y de postre galletitas cocidas en la plancha, se me quemaron las primeras pero para la segunda tanda ya le había agarrado la mano.

La cena


Y ahi nuestros aposentos

El tema fue que durante toda la noche la niebla estuvo bastante espesa y eso hizo que la carpa de los güirises quedara totalmente ensopada, pero no parecía que fuera a clarear así que tras un rápido desayuno salimos de nuevo a la ruta con la idea de ir hasta Sooke, en la costa oeste pero en la parte sur, y para eso íbamos a tomar un atajo que nos habían comentado pero que significaba varios kms en caminos de balastro, y cuando digo varios hablo de por lo menos 80 o 100 km de los 160 que era el camino.

Pero antes de comenzar la gran travesía, fuimos a parar a Ucluelet que esta cerca de Tofino en donde hicimos otra caminata al costado del pacifico y en donde habia un faro, pero como la caminata me resulto medio aburrida me dio un ataque de locura y con mis botas de caminar decidi correr el resto de la caminata y como el camino era circular termine dandole vuelta y media hasta que alcance a los chiquilines casi al final del camino, termine liquidado de las pantorillas porque las botas son super pesadas ademas de que el camino tenia varios repechitos pero termine contento de haber corrido casi sin parar por unos 4 km y eso que hace rato que no entreno.

Las vistas de la caminata, antes de arrancar a correr

Jamie cruzando las rocas en un tronco que la marea dejo trancado


De ahi salimos rumbo a Sooke pero decidimos parar nuevamente en el Lago Sproat y nadar de nuevo y nuevamente ducharnos, hay que aprovechar cada oportunidad para ducharse….

El camino de balastro termino siendo mejor de lo que esperamos y si bien con la sequía que hay la tierra quedaba suspendida en el aire por largo rato después de que los autos pasaban, así que se podrán imaginar que la pobre camioneta quedo totalmente cubierta de tierra, pero valió la pena porque nos ahorramos de manejar como 200 km.

Pero como ya estaba haciéndose la noche decidimos buscar un lugar para armar campamento y cocinar, y a estas alturas ya se podrán imaginar que eso significa meternos en algún camino de tierra y buscar donde poder estacionar la camioneta y armar la carpa, así que tras 20 min llegamos a un lugar bastante lindo para lo cual tuvimos que pasar por un puente de madera medio podrido pero que aguanto bien nuestro paso y ahí pasamos la noche, otra vez los tres en la camioneta porque la carpa no tuvo tiempo de secarse.

La camioneta en el puente

Esa noche dan que no puede comer lactosa estaba pagando las consecuencias de las pizas de la noche anterior así que se acostó temprano sin cenar, mientras que Jamie y yo nos castigamos con una buena cena y después nos quedamos hablando de religión un buen rato ya que Jamie pertenece a una iglesia poco ortodoxa que pertenece a la iglesia católica pero que es un tanto distinta, fue muy interesante la conversación más porque a pesar de los dos creer en los mismos principios Jamie es un poco más cerrado en sus convicciones y le costaba aceptar ciertos planteos que yo le hice, así que luego de un rato decidí cambiar de tema porque me pareció que si no se iba a poner fea la cosa.

Luego de la interesante charla, a dormir un rato, solo para que a mitad de la noche Jamie me despertara y me dijera que me corriera porque lo había dejado sin lugar, en mi defensa voy a alegar que la camioneta estaba estacionada con cierta caída así que no era del todo mi culpa jijijiji.

A la mañana siguiente, tras un buen desayuno levantamos campamento y salimos rumbo a Sooke.

Gracias por leer

Juan

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