Empezamos haciendo algo de turismo y con Adrian y Miguel nos fuimos hasta un lugar que se llama la Laguna de Sanchez, que si bien esta seca porque ha estado bien seco estos dos ultimos anos, da gusto ir porqeu el lugar es muy lindo y de camino se pasa por un Canon que se llama Canon de San Isidro y esta muy bonito.
La camioneta en lo de Cristina visto desde la ruta
Canon en Puerto Genovevo
Canon de San Isidro
El lunes me fui a juntar musgo, pero con
cuidado de que fuera musgo de piedra y no el de tierra que ese lo pagan menos.
Lo que parece algo bien sencillo y que sinceramente es sencillo, resulta mas
trabajoso y complicado de lo que realmente uno se piensa y como lo aprendí en
mi segunda vez, tantito mas peligroso también.
Como bien se podrán hacer la idea, lo que hicimos fue subir
al cerro a levantar el musgo que crece en las piedras, el detalle es que el
cerro esta bien empinado y por donde andamos nosotros no hay caminos, con
suerte hay algún sendero de animales pero cuando uno va cargado con bolsas de
plastillera llena de musgos que se enganchan en todas las espinas y ramas, no
ayudan mucho. Por suerte Miguel se conoce los mejores lugares para ir y se le
hace a uno más fácil llenar las bolsas. Gracias a dios el musgo estaba bien
seco así pesa bien poquito. Cuando se empieza parece que vas a terminar en 5
minutos porque con 2 o 3 piedras que estén bien cargadas se llena media bolsa
bien rápido, el tema es que entre mas peso se pone y mas se mueve las bolsa mas
se aprieta el musgo y mas hay que echar para llenarla, a lo ultimo parece que
nunca las vas a llenar porque cuanto mas metes mas se aprieta, pero finalmente
uno llena la bolsa y luego se agarra otra, y ahí empieza el verdadero reto,
porque o vas cinchando con las dos bolsas o dejas una y sigues con una sola, así
uno se mueve mas fácil y rápido, pero después hay que acordarse donde quedo la
bolsa y hay que ir a buscarla y si bien no es tanta la superficie que se
recorre 100 metros entre las ramas y las piedras son bastante.
El primer día juntamos 2 bolsas cada uno con Miguel en unas
3 horas, contando el tiempo que nos llevo ir y volver hasta el cerro a donde
fuimos, ellos hay veces que caminan 2 o 3 horas para llegar al cerro, pero como
era mi primera vez me la hicieron fácil. La unidad de venta es una bolsa de
papas de esas caladitas, y si uno la hace bien, se llenan 1 ½ bolsa de papas
con cada bolsa de plastillera que se trae del monte. Se pagan unos $35 o $40
pesos mejicanos cada bolsa de musgo. Todavía no hemos vendido el musgo así que
no se cuanto dinero voy a sacar del musgo pero todo suma.
El miércoles volvimos a ir al musgo, y salvo una pequeña
eventualidad que me paso, todo fue igual a la primera vez.
La pequeña eventualidad que me paso fue que andaba yo muy
tranquilo llenando mi primer bolsa cuando la apoye a lado de unas piedras que
estaban bien cargadas de musgo y ni bien puse la bolsa en el piso y pongo la
pata a lado, siento un ruidito que me resulto sospechoso, no sabia lo que era,
pero como ya me habían avisado que hay muchas víboras de cascabel y otros
animales peligrosos entre las piedras, como ser alacranes, escorpiones, avispas
que te atacan sin razón y otros mas. Entre instinto y razón recule más rápido
que ligero. Me puse a mirar entre las ramas y piedras y no veía nada, yo pensé
que había sido mi imaginación porque era bien temprano y no había sol así que
no podía ser una víbora. Pero ahí mismo fue cuando la vi, no solo que era una
víbora de cascabel, sino que era tan grande que al principio pensé que eran
dos. Si bien estaba un poco asustado por la sorpresa de ver mi primer víbora de
cascabel en su hábitat natural y mas que nada por la forma en que la encontré,
me quede tranquilo porque no estaba en posición de ataque y no parecía muy agresiva,
pero igual le pegue el grito a Miguel para que la viniera a matar porque yo no
sabia que hacer. Pobre Miguel, que susto que le di, pensó que la víbora me había
mordido, y se vino corriendo mas rápido que ligero, para cuando llego a donde
yo estaba yo ya me había subido a las piedras que estaban encima de la víbora,
porque me dijo que me pusiera en lo alto por si no la podía matar y se nos
escapaba porque salen para abajo bien rápido. Pero cuando nos dispusimos a
matarla ya se había metido en una cueva entre las piedras.
A pesar del susto que nos quedo, seguimos juntando musgo,
pero ahora con mucho cuidado cada vez que nos arrimábamos a una piedra, yo iba
mas buscando víboras que musgo jijijiji. Y también nos untamos unos dientes de
ajo en las piernas y botas porque dicen que el olor las hace chillar desde
lejos y se tiene mas tiempo para encontrarlas y evitar que te muerdan. Igual
juntamos 2 bolsas más cada uno.
También el lunes después de llegar desde el musgo, Daniel
nos pidió que lo ayudáramos a desmantelar un auto que tenia que estaba roto. Así
que comimos bien rápido y nos fuimos a seguir “jalando” (trabajando).
La idea era sacarle todo lo que no fuera metal al auto,
partirlo al medico con un pico y llevarlo a una chatarrería para venderlo por
kilo. Nuevamente una idea bien sencilla, pero que llevada a la practica se
complico. De arranque nos encontramos que Daniel no había llevado ningún tipo
de herramientas porque iba a pedirle prestado a Severo, pero Severo estaba
usando algunas y no nos pudo prestar el destornillador. Así que imagínense el
trabajo que nos dio desarmarlo usando un único destornillador Phillips que tenía
yo en una navajita.
Nos llevo como 5 horas pero los desmantelamos, hasta le
empezaron a quitar el motor, para sacar el aluminio que se paga mas, pero luego
se cansaron y decidieron agarrarlo con el pico y sacarle algunos pedazos
grandes para aprovechar el aluminio y asegurarse que nadie lo reusara, aunque
ya estaba bien roto. También sacamos todos los cables y los prendimos fuego
para quemar los plásticos para quedarnos con el cobre limpio.
Nuevamente cargamos la camioneta de Severo hasta el tope con
las partes de autos y nos fuimos a venderlas.
Pero oh detalle, si no llevar herramientas les pareció falta de cálculo,
que se piensan de vender un auto en pedazos sin papeles???? Pues eso era lo que
pretendían hacer, nos recorrimos varios lugares y todos decían lo mismo que ese
modelo sin papeles no lo compraban, porque según me contaron es un modelo que
se roban mucho. Yo de puro inocente pregunte donde estaban los papeles y me
dijeron que los tenia un “vato” (muchacho) pero que no estaba en la provincia y
que igualmente le debían un poco de plata así que no lo iban a llamar…. Medio
turbia la cosa, pero luego me entere que la deuda era de $1000 pesos que son
menos de $100 dólares y que hacia mas de 5 anos que habían comprado el auto y
que ya tenia casi 2 de estar tirado ahí.
El asunto es que andábamos bien preocupados porque no tenían
plata para comprar mas combustible hasta no vender el auto, también estaba el
problema de que si nos paraba la policía y nos pedía los papeles de auto,
porque no le iban a pedir de la camioneta que tampoco tiene papeles, no tenían
plata para pagar la coima, nunca se preocuparon de tener problemas por no tener
los papeles por otra cosa. Así que tuvieron que vender el aluminio y el cobre
para conseguir algo de dinero para el combustible y en un ultimo intento nos
fuimos a un lugar donde no pagan mucho pero casi seguro lo compraban y tras un
ratito negociando lo vendieron bien barato, ya que la otra opción era volver
para atrás con el auto, y picarlo bien chiquito para dejarlo irreconocible.
Y nos volvimos sin ver a la policía y con algo de dinero, a
mi me dieron $200 pesos por la ayuda y a su vez yo le di plata a Germana y
Cristina que siempre me están dando de comer para colaborar con los gastos de
la casa.
Daniel arrancando la puerta
Tomando un descanso
Miguel arrancando la puerta
Camioneta de Severo cargada con el autito
Pero no todo es trabajo, porque el martes les ensene a todos
a jugar al Culo Sucio, nombre que les causa mucha gracia a todos, pero tras
aprender el juego, descubrimos que acá le dicen burro empanzado porque cuando
te quedas con el as de oro, te tienes que tomar un vaso de agua. Y nos quedamos
jugando toda la tarde y matándonos de risa cada vez que alguien se quedaba con
el “culo sucio”
El miércoles amanecimos con malas noticias ya que Irineo
(Neo como le dicen acá), tuvo un infarto y lo llevaron al hospital, hoy sábado
ya esta mejorando pero todavía esta en el CTI. Yo mucho no he hablado con Neo y
Otilia que es su señora, pero si fueron los primeros en hacerme tortillas
caceras para comer y también me han tratado muy bien como todos aquí. Y tuve la
suerte de ver todas las esculturas de nopal (cactus) seco que hace Neo, desde
águilas y ardillas hasta burros y leopardos ha hecho. Pero no se queda ahí,
también hace ornamentos y canastos con ramas. Y cuando no esta ocupado
cocinando o haciendo esculturas tiene una quintita como la del abuelo, en donde
me dijo una vez cosecho unas plantas de maíz que tenían mas de 5 metros, aunque
solo 2 mazorcas cada planta pero que salió en las noticias locales por lo
inusual del tamaño.
Aguila de nopal
Pino de navidad y Canasto de Ramas
Burro de nopal
Bolas de ramas
Ardilla de nopal
Canasto con ramas
flores con ramas y chala
Leopardo de Nopal
Neo con su ardilla de Nopal
Serpiente de tronco
Venado y Pato de Ramas
Todo parece indicar que en el correr de la semana volvería a
la casa, pero como muchos en su familia tienen historial de problemas cardiacos
están todos muy preocupados.
El jueves, como estaba lloviendo aprovechamos y nos fuimos a
buscar un panal de abejas para sacarles las miel, no digan que acá no saben
aprovechar lo que les da la naturaleza. La idea era atarles una piola a la rama
en donde estaba el panal y lentamente sacudir las ramas, haciendo que las
abejas abandonaran el panal y luego ir a buscarlo. El único corajudo que se
animo a hacerlo fue Daniel y muy campante fue y ato la piola a la rama y luego
lo empezó a sacudir, enseguida todas las abejas salieron del panal pero tras
unos momentos se empezaron a ir y posarse en una piedra que estaba ahí cerquita.
El detalle es que se nos reventó la piola, pero Daniel sin inmutarse mucho fue
y la ato de nuevo, lo mas extraño es que no lo pico ni una abeja. Menos mal
sino no sé que hubiera pasado porque estaba bien difícil para salir corriendo.
Y tras varios minutos de mover el panal logro correr suficientes abejas para ir
a cortarlo y traerlo pero la desilusión fue que no había ni una gota de miel.
Pobres abejas les rompimos la casa por nada.
Y como no conseguimos nada de miel, fuimos a buscar la
carabina de Daniel y nos fuimos a cazar palomas. Y tengo que reconocer que
Daniel es bueno con la carabina porque vimos 2, tiro un tiro y mato 1 paloma.
Enseguida la desplumaron y a la vuelta a la caza la congelamos para cuando haya
mas hacer un guisito.
Daniel sacudiendo el panal
Las Abejas dejando el panal
Daniel trayendo el panal
Daniel buscando miel en el panal
Miguel Y Daniel tras cazar la paloma
Desplumando la paloma
El jueves aquí se festeja el día de las madres, porque acá
siempre se festeja el 10 de mayo sin importar que día caiga.
Para terminar la semana, nos fuimos con Miguel, Germana,
Daniel, Conchis, Monce, Perla y Abril para Las Adjuntas que es un rio que esta entre las montanas al
cual se llega por un camino bien feo pero que una vez que uno llega se da
cuenta de lo hermoso que es el lugar.
La idea era pasar la tarde en el agua, y luego en la noche
ir a pescar bagres para hacer un caldito de chuparse los dedos.
Lo que yo no sabia es que pasarse la tarde en el agua
significaba salir a pescar bagres con la mano, ya que como son animales
nocturnos se esconden en cuevas entre las piedras durante el día y si uno
encuentras las cuevas seguro que pesca, así que en cuestión de un par de horas
pescaron como 5 o 6 entre Miguel y Daniel, porque a mi me daba miedo meter la
mano en las cuevas y que los bagres me metieran un lancetazo porque ya me ha
tocado y duele mucho. Yo preferí esperar a la noche para pescarlos con anzuelo
como estoy acostumbrado.
Luego de una temprana cena, nos fuimos rio arriba con Daniel
y Miguel para esperar la noche y así volver al campamento pescando.
Lo mas gracioso para mi fue que yo les preste anzuelos y
tanza y todo lo que precisaban, porque ellos no tenían nada, y de arranque
Miguel pesco 10 bagrecitos y ni yo ni Daniel habíamos tenido un pique, pero al
rato Daniel empezó a pescar y yo seguía sin sacar nada, ni los mosquitos me
picaban a mi. Y como a mí siempre me pasa que soy el que menos equipo tiene y
el que más pesca me pareció justo que ellos pescaran mas que yo, total todos
los bagres iban para la misma olla jjijijij.
Al final de la noche la cuenta fue, Miguel 20 bagres, Daniel
19 bagres, Yo 9 bagres. Volvimos a las 2 de la mañana al campamento y tras
comer unos frijolitos a la charra con alitas de pollo, nos acostamos. Daniel y
su familia en el las piedras a la intemperie con unas frazadas, yo les ofrecí
la camioneta pero no hubo forma. A Miguel le di mi sobre de dormir y un
colchoncito de la camioneta y Germana y Yo nos acostamos en la camioneta.
Pero no me había llegado a dormir cuando Miguel empezó a los
gritos que se iba, yo no entendía nada, pero cuando quise acordar Miguel no
estaba y Germana se fue caminando también. Le pregunte a Daniel que había
pasado y me dijo que no sabía pero que no me preocupara.
Abril
Daniel y Miguel buscando lombrices
Abril en el campamento
Monce y Perla banandose
Germana cocinando unos huevitos volteados
Daniel y Miguel pescando en Las Adjuntas
La pesca de Miguel
Bagrecito haciendo la plancha y el otro esperando a ver que pasa
Limpiando los bagrecitos
Monce y Perla
Monce, Daniel y Perla, limpiando bagres
A la mañana siguiente me llamaron tempranito porque
amenazaba lluvia y si llueve el camino se pone bien feo con el barro, así que
nos vinimos a las apuradas con Daniel. Una vez en la casa fui a ver si Miguel y
Germana habían llegado bien. Y ahí me entere que Miguel se puso celoso de que
Germana estaba durmiendo conmigo en la camioneta y se enojo, en la tarde cuando
lo vi no me quiso hablar. Germana me dice que no me preocupe que ya se le vaya
a pasar, pero nunca me había imaginado que se fuera a enojar porque le ofrecí
la camioneta a su madre. Espero se le pase pronto
Veremos que me depara esta semana entrante.
Gracias por leer
Juan
Y llego la temporada de Chile Piquin en santiago NL se esta vendiendo entre 300 y 350 pesos por kilo, Saludos Juan Que estes Bien
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