Ya casi van 4 semanas desde que llegue a la Cola de Caballo.
Ya la semana pasada me pensaba ir yo para seguir mi camino pero entre todos me
han convencido, no es que sea muy difícil, de que me quede un rato mas porque
ya esta casi pronta la cosecha del chile del monte.
El chile del monte es una chile bien “picoso” que se da en
estas sierras y que es muy popular por lo sabroso y picante que es. Se da
silvestre aunque si alguien lo planta también crece pero con las cantidades que
comen aquí una mata no es suficiente. Lo bueno de todo esto es que al principio
de la temporada pagan hasta 500 pesos el kilo de chile y si uno sabe donde
están las matas buenas y es rápido para piscarlas, puede traer hasta 3 o 4
kilos en un día (aunque me parece que eso es mas cuando esta la temporada mas
avanzada), a medida que sale mas chile el precio baja como es de esperarse pero
la temporada dura hasta noviembre y hay veces que hasta diciembre. Aquí
igualmente cuando lo empiezan a pagar menos de 200 pesos, dejan de venderlo y
se ponen a hacer salsas con el chile porque de esta forma ganan mas.
Pero mientras esperamos a que crezca el chile, que las matas
ya están en flor, seguimos pasando los días. Yo por mi parte trato de ayudar en
lo que se pueda y de pasarlo bien. Gracias a dios a Miguel se le paso el enojo
y ya me habla de nuevo.
Pedro, otro de los que tienen casa aquí, me ha dejado un
cuartito de su casa para que duerma, porque él no vive todo el tiempo aquí y me
dijo que le servía que yo estuviera a la vuelta para que la casa se vea
ocupada. Así que ya tengo un cuartito para mi solo, cada vez estoy mas
instalado yo aquí.
Las dos cosas para destacar de la semana pasada fueron la
ida a pescar a Las Adjuntas de nuevo, esta vez fuimos Miguel, Roberto y sus dos
hijos, Eduardo y Beto y Yo. Y en vez de ir rio arriba fuimos rio Abajo, caminamos
como una hora y pico para abajo pasamos el Salto del Chipitin que es a donde va
la mayoría de la gente y seguimos un rato más. Cuando se empezó a ir la luz nos
pusimos a pescar, y nos fue bastante bien hasta el Chipitin, de ahí para arriba
no pescamos tanto y los que salían era mas bien pequeños pero si salía del
agua, iba para la bolsa. Lo mas gracioso fue Eduardo a quien le entro el sueno
y entre charquito y charquito caminaba y cuando estábamos parados pescando se dormía
entre las piedras. Para cuando volvimos a la camioneta y nos volvimos a la
casa, esta vez no nos quedamos a dormir. Traíamos mas de 150 bagrecitos entre
todos, la cuenta total fue de 71 para Roberto (incluía varios de Beto, Eduardo
y míos), 52 de Miguel y 28 míos.
Daniel tirandose en el tobogan
Eduardo y Beto pescando en el chipitin
Eduardo, Roberto, Beto y Miguel en el Chipitin
A la mañana siguiente cuando nos despertamos, nos
desayunamos unos cuantos bagrecitos cocidos en papel de aluminio y no habíamos terminando
de comer esos que ya estaban decidiendo como comerse el resto para el almuerzo.
Por consenso general los hicimos fritos en el disco y los acompañamos con
tortillas fritas y sopa de arroz.
Enrique, Deia y Roberto
Bagrecitos fritos y por fritar
Fritando bagres en el disco
Fritando tortillas en el disco
Cristina, Deia y Roberto disfrutando los bagres
Ahí nos quedamos el resto de la tarde y ya me invitaron a ir
a una nueva experiencia. El jueves iban a ir a sacar piedra laja de la cantera
que es lo que hace Roberto. Y yo con gusto me sume a la empresa.
El jueves bien tempranito, Deia nos hizo unas tortillas de
harina para almorzar y nos fuimos en el camión de Roberto, a mitad de camino de
Las Adjuntas nos metimos en el mismo rio y seguimos un tramo hasta llegar a un
corte de piedras que han estado usando últimamente.
Ahí nos subimos a la piedra que esta bastante alta, obvio
que sin protección alguna, y a puro pico, pala y barra de hierro, nos
dispusimos a rajar las piedras. El problema mas grande es que nunca hay un buen
apoyo para los pies y es difícil afirmarse a las barras para hacer rajar las
piedras, y cuando uno se afirma hay que tener cuidado que no se zafe la barra o
la piedra porque si no te vas de cabeza para abajo.
Es trabajo duro pero en un par de horas tumbamos varios
metros cuadrados de piedra que luego íbamos a rajar para que quedaran mas finas
con el martillo y cincel y si rajaban bien, se duplicaba el metraje. Pero o
detalle, no rajo casi ninguna o sino estaban muy escamosas y nos servían
tampoco. Así que nos fuimos a otra parte de la ladera y otra vez a bajar mas
piedras, a estas alturas a pesar de estar usando guantes y todo, ya me había
salido ampollas en las manos y me estaba cansando pero no teníamos ni la cuarta
parte de lo que precisábamos así que no podíamos aflojar, bajamos otro tanto de
piedras, y parecía que iba a estar buena, pero nuevamente nos llevamos un
chasco ya que salió bien poco. Si bien no importa el grosor de la piedra para
el cliente, el tema es que si uno carga piedras muy gruesas no rinde el metraje
y se echan muchos kilos al camión. Así que nos fuimos con Miguel a otra parte a
ver si teníamos mejor suerte, mientras tanto Roberto se quedo cargando lo que
ya teníamos pronto para ir viendo cuanto teníamos en realidad.
Tras media hora sacando piedras con Miguel, a mi me parecía
que estaba igual que lo que habíamos tirado antes y que no iba a servir así
que llamamos a Roberto y confirmamos mis
sospechas.
Ya medio entregados, Roberto nos dijo que probáramos a
escarbar entre la tierra que estaba casi debajo de la ladera, que con el tiempo
se van enterrando pedazos buenos de laja y si salían bastantes valía la pena encontrarlos.
Así que en un par de horas con el pico encontramos más
metros cuadrados que durante las primeras 6 horas del día que nos pasamos
bajando piedrotas de más arriba.
Como quien no quiere la cosa, juntamos unos 35 o 40 metros
para las 7 de la tarde y nos volvimos, yo acalambrado de todos lados y con
ganas de acostarme a dormir por una semana. Pero ya al otro día no estaba tan
dolorido como me imaginaba iba a estar.
Cantera de laja
Rajando laja con barras y cincel
Bajando piedras
En la cantera de Laja
Manos de trabajador
Con todo me pagaron $150 pesos por el día y me quedo con la
experiencia de como sacar laja, así que no me puedo quejar.
Y el resto de los días se van entre una cosa y otra. El
domingo 20 salió el Santos Campeo de la Copa Mejicana ganándole a los Rayados
de Monterrey, pero yo no mire el partido porque me dio sueno jijijiji.
Y así siguen pasando los días, el problema es que cada vez
hace más calor y no llueve y las matas de chile se están secando, esperemos que
caiga agua pronto sino me voy a ir sin poder piscar chile y hacer unos pesos.
Para matar las horas, fuimos otra vez a la laja y otra vez
nos costó mucho trabajo sacar unos 30 metros, parece que cada vez que voy yo no
quiere salir la laja buena jjijijij, será para hacerme trabajar mas a mi???.
Y otra 2 veces fuimos a Las Adjuntas a pescar, una vez fuimos y volvimos en la noche con 330 bagres ( 150 Roberto, Beto y Eduardo, 68 Daniel, 67 Miguel y 45 Yo) y la segunda vez nos quedamos a dormir en una parte
que se llama El Ébano que esta como a 3 horas caminando rio abajo y pescamos
unos 260 bagrecitos (147 Roberto, Beto y Eduardo, 48 Omar, 45 Yo y 40 Miguel. Ahora estamos pensando no ir por un par de semanas para
dejar que los que quedan en el agua crezcan porque si no vamos a dejar todo el
rio sin bagres jjijijij. Pero lo que seguimos desarollando son las formas para cocinar los bagrecitos porque esta vez hicimos algunos dentro de una penca de nopal (hoja de tuna) con cebolla y tomate y quedaba bien rico.
Miguel pescando
Roberto y Beto pescando
Mis 45 Bagres
Daniel pescando
La conservadora llena de bagres, 330 esa noche
Daniel, Miguel, Eduardo, Beto y Roberto despues de la pesca
Penca de Nopal rostizada
Bagrecitos cocidos en penca de nopal
Y como gran final de esta entrada tengo la novedad de que el
otro día de mañana, estaba yo conversando en con Neo, quien ya volvió del
hospital hace un par de semanas y esta mejorando muy bien, cuando llego Miguel
a llamarme que habían matado un víbora de cascabel para que le sacara fotos, lo
que yo no sabia en ese momento es que la habían matado en el mismo porche de la
casa de Miguel en donde habíamos estado sentados hacia un rato. Gracias a dios
no mordió a nadie ya que el perro de Miguel empezó a ladrar y ladrar y Germana
vio la víbora que estaba ya enroscada debajo de una tabla por el perro. Lo
llamo a Miguel que agarro la honda y le dio una buena pedrada primero y después
le corto la cabeza con un machete, enseguida la abrieron y le sacaron el cuero
y cuando les pedí los cascabeles de recuerdo me dieron todo el cuero y hasta me
ensenaron como estirarlo y secarlo para que no se echara a perder, así que con
una ramitas de chirca lo estiramos y le pusimos sal para ahuyentar las moscas y
dejándolo al sol un día ya estaba casi seco, ahora lo voy a dejar unos días mas
para que se termine de secar bien y lo voy a guardar bien escondido en la
camioneta para que no me lo saquen en el cruce de frontera.
La mejor parte de todo el evento de la víbora de cascabel es
que a la mañana siguiente, adivinen que hubo en el menú de desayuno??? Siii, víbora frita en aceite, hay que tener
cuidado con las costillitas que son muchas pero queda bien rica la carne,
parece pollo frito, y si bien no tiene mucha carne que digamos da para comer u
poco. Dicen que es muy buena para muchas cosas, pero hasta ahora a mi lo único
que me curo fue el hambre jijijiji. Yo
igual espero este sea mi ultimo encuentro con las víboras de cascabel pero algo
me dice que no hay 2 sin tres….
Monce, Perla y Daniel mirando la vibora
Daniel con la Vibora de Cascabel
Cabeza de Vibora
Miguel abriendo la vibora
Cuero de vibora secandose
Gracias por leer
Juan
Te felicitamos por el hermoso viaje cito que te estas haciendo, te madamos un abrazo muy grande y te esperamos en Ushauaia cuando quieras,
ResponderBorrarJuancho, aymara y La celestina
Hola Juan Esperemos bueno encontrar tu blog y saludos desde La Nogalera Stgo NL , Saludos de Parte de Mi Papas "NEO" Y OTILIA suerte en turegreso A Tu Pais Esperemos verte de nuevo por aca ........Saludos
ResponderBorrarFamilia Torres Alanis Santiago Nuevo Leon
Que bueno Silvio, yo ya estoy en Campeche, la verdad que estoy pasando muy bien, conociendo mucha gente y muchos lugares pero siempre llevo un muy buen recuerdo de La Gente de la Nogalera. Mandale muchos saludos a tus padres y a todos por ahi.
ResponderBorrarsi puedes mandame un correo electronico con tu email asi tengo una forma mas facil de contactarlos.
Suerte
Juan