También yo
me complico solo, de San Gregorio de Polanco me fui para Cerro Chato que no sería
gran cosa por sí solo, pero el tema con Cerro Chato es que se les antojo hacer
el pueblo en tres departamentos así que se puede poner en cualquiera de los
tres departamentos. Pero para no andar complicándome la vida voy a ponerlo en
Treinta y Tres porque la mayor parte del tiempo la pasamos en ese lado del pueblo,
pero tengo que reconocer que dormí en florida y merendé en durazno.
A Cerro
Chato fui porque esta Manuel Ifran, un compañero del Four Seaons que hace ya más
de 13 años que no veía y que nos recibió con toda la hospitalidad uruguaya y
otro tanto. Llegamos al medio día y llegamos con problemas en la batería,
parece que el arreglo que me hicieron en Salto no fue tan bueno, pero como en
el pueblo no había nadie que le metiera mano la camioneta quedo parada y
veremos si llego a la ciudad de Treinta y Tres a arreglarla. Igualmente, lo
importante es que llegamos jijijiji.
Manuel hace
ya 14 años que se volvió al pueblo, se vino con su señora Lucia y una bebe de 2
años, Joaquina quien resultó ser toda una señorita (no era para menos) que cumplió
sus 15 en diciembre y también conocí a José que apareció unos años más tarde y
yo no conocía y que es viva imagen de su padre. Manuel y Lucia tienen una
rotisería/panadería/dulcería/pizzería/chivitería/almacén/… y les va muy bien en
todos los rubros del negocio, no es para menos ya que están muy bien ubicados y
tienen un menú exquisito yo doy fe porque en el poco rato que estuvimos nos
dieron de comer como 10 veces y como nosotros no somos de decir que no, comimos
todas las veces jijijiji.
Pero no
solo comimos en Cerro Chato, Manuel nos llevo al famoso Salto de Agua que es un
cañada que va entre las piedras y hace una pequeña cascada pero que hace mucho años
atrás la gente de Cerro Chato la encauso para llenar 2 piscinas para el verano
y que hace unos años atrás volvió a desviar porque ahora llenan las piscinas
con agua de OSE pero el rio pasa al ladito y le da un ambiente muy lindo,
además que tienen un parque y camping preciso que la verdad que vale la pena
conocer.
Volviendo
del Salto de Agua pasamos por la planta UPA de Ose que abastece de agua potable
al pueblo y nos dieron un mini tour explicándonos el proceso que utilizan para
separar los solidos y filtrar el agua, tienen una capacidad de filtrar 90 m3
por hora y mas o menos prenden la planta una hora cada 2 para mantener el nivel
de agua y presión en el pueblo. Muy interesante porque nunca había visto ese
proceso de cerca, no es que sea un atractivo turístico, pero a mi me llamo la
atención.
Las piscinas de Cerro Chato, estan un poco verdes porque es invierno y no las mantienen tanto
La vista desde arriba del Salto de Agua, donde se ve agua adelante es el embalse que hicieron para llenar las piscinas antes de usar agua de OSE
En la UPA mientras nos explicaban el proceso
Yo, Colleen y Lucia en Pan Comido
De estas y otras mas salieron nuestras porciones
También nos
llevaron a lo que hasta ahora ha sido el mejor museo que hemos visto en
Uruguay, tienen poco, pero lo que tienen está bien presentado e interesante.
Porque si bien el pueblo es chico su historia es grande. En Cerro Chato en el
ano 1927 se llevo a cabo un plebiscito consultivo para ver a que junta local le
iba a corresponder el pueblo porque es como un abuso que para un pueblo de ese
tamaño haya 3 juntas locales, pero eso no es lo grande de la historia lo grande
es que esa instancia fue la primera vez en la historia de Latinoamérica en el
que se le permitió votar a las mujeres y se les reconoció el voto. Si bien el
plebiscito tuvo un giro inesperado en el que gano Durazno, que fue el
departamento que menos campana hizo, como solo era consultivo nunca se llevo a
cabo ningún cambio porque se determino que mover los limites de los
departamentos sería inconstitucional así que el pueblo hasta el día de hoy
tiene 3 juntas locales y si estacionas de un lado de la calle o del otro estas
en uno u otro departamento. Y la plaza principal es donde se unen los 3
departamentos y ahí si podés tomar un mate en cada uno sin dar más que nos
pasos.
Plaza de Cerro Chato
El museo
además de estar en uno de los edificios mas antiguos del pueblo, tienen mucho
espacio para seguir agregando cosas, pero como todo en Uruguay el problema es
conseguir fondos, pero en vez de hacer mucho y mal decidieron arrancar con poco
y bien. Además del museo tienen una cafetería muy bien atendida donde venden
café expreso y unos postres deliciosos.
Colleen se quedo sin bateria en el museo y no me dijo nada asi que solo tenemos las fotos que le saco Manuel con el Ford A que esta en el fondo ya que esperan abrir un museo de autos antiguos a futuro
Como parte
turística de Cerro Chato no hay mucho más, solo me falta contar que pertenecen
a la Ruta de las Serranías que va desde Cerro Colorado y pasa por 2 o 3 pueblos
mas cada uno con un par de detalles o historias para contar que hace un paseo
de 1 o 2 días digno de vivir y conocer porque a esa región del Uruguay se le
dice Uruguay Profundo porque realmente están medio lejos de todo, pero tienen
mucho para mostrar.
El resto de
la tarde lo pasamos como ya dije comiendo y conversando el sábado nos íbamos a
ir temprano, pero entre unos mates y los kilos de comida que nos mandaron para
el camino salimos como a las 11, igual nos íbamos para 33 que está cerca así
que no había apuro.
Manuel se mando un asadito de primera
Pasamos por el museo por la noche y esta muy prolijo aun por fuera (el museo esta en Durazno)
Manuel, Yo, Jose, Joaquina, Colleen y Lucia
Por
recomendación del mecánico de Salto me fui con las luces altas prendidas, las
luces de adentro de la camioneta prendidas y el ventilador de la calefacción
alto para generar mas consumo y no calentar la batería que se me había
recalentado llegando a Cerro Chato. Pero creo que eso fue peor que no hacer
nada porque a mitad de camino vi que no estaba marcando bien el voltaje así que
deje solo las luces bajas y menos mal porque llegando a 33 ya no andaban los
señaleros por lo baja que estaba la batería y cuando llegue a la casa de Silvia
que me esperaba en su casa la apague para saludar y cuando la quise prender
para estacionarla bien no tenia mas batería.
Como era
sábado al mediodía cuando fuimos a ver al electromecánico de confianza de
Juanjo, nos dijo que mejor se la lleváramos el lunes que ya estaba todo cerrado
y que si se precisaban partes no se iba a conseguir nada. Así que quedo
Libertad de nuevo estacionada y parada por problemas eléctricos.
Renegando un poco con la bateria
Por suerte
a Silvia y a Juanjo no les cuesta salir a pasear porque ya quedamos armando planes
para ir a la Laguna Merim y a Rio Branco el domingo para no desperdiciar el fin
de semana, así que al final voy a ir a Cerro Largo después de todo.
Para que se
hagan una idea de toda la comida que nos mando Lucia les cuento que esa noche
cenamos Juanjo, Silvia, Diego, Colleen y Yo y sobro comida todavía. No es que
me queje, la comida estaba deliciosa y si pasan por Cerro Chato compren tartas
(si consiguen) en Pan Comido son un manjar, pero nos dieron 8 porciones
gigantes de tartas (una de cada sabor de las que hicieron ese día) mas 6
empanadas, mas 2 bolsas con escones mas una caja de chocolate y eso porque les pedí
que no nos dieran mas jijijiji sino yo creo que me llenan la camioneta de
comida para 9 años más de viajes.
Yo y Silvia en el Olimar
Diego, Juanjo, Colleen y Yo disfrutando de las tartas
Como el
viaje a la laguna Merim corresponde a otro departamento no lo voy a contar acá
y me voy directo al lunes que me fui temprano para lo del electromecánico que
ya se porque es el de confianza de Juanjo. Un genio Andrés, sin estresarse
mucho saco el alternador y lo desarmo mientras me decía que si estaba muy
complicado lo iba a armar y me mandaba para la casa porque ya sabia el que en
Uruguay no se iba a conseguir nada de las partes que se pudieran precisar. Pero
por suerte que con sus 40 anos de experiencia se da un poco de manía y tras
limpiar la chanchada que hizo el de Salto que soldó los diodos torcidos y sin
limpiarlos, dejo 2 de los 3 funcionando bien el 3ero estaba quemado así que
tuvo que hacer un agujero bien preciso para poner un diodo nuevo a presión y ahí
quedo todo como nuevo. Medimos el voltaje y ahora si quedo cargando lo que
tenia que cargar y para mejor termino tan temprano que me dio para ir a
almorzar y levantar a Colleen, a Silvia y a la Tía Raquel para ir para la
Quebrada de los Cuervos uno de los lugares que más quería visitar en esta gira
porque hace mucho pero mucho tiempo que lo quería conocer y no me quería ir de
33 sin ir a ver ese lugar tan lindo del Uruguay.
Desde 33
son 50 kms hasta la quebrada los primeros 20 en ruta y los otros en balastro
que está un poco feo, pero creo que era porque es temporada baja porque en
temporada alta dice Silvia que lo mantienen mucho más.
Pagamos 100
pesos de entrada y nos fuimos a hacer la caminata de 3 kms que te lleva a la
Quebrada misma. Tanto Silvia como Raquel ya han hecho el recorrido varias veces,
pero no se lo iban a perder así que nos fuimos los 4, les diría que tranquilamente,
pero les estaría mintiendo porque desde que salimos Silvia nos iba diciendo que
nos preparáramos para la subida que era brutal que era difícil que había que
subir trepado de las cuerdas…. Yo ya me veía subiendo el Everest uruguayo poco más,
igual disfrutamos todo el camino, muchas, pero muchas selfies fueron sacadas en
las 2 horas que llevo la caminata, aunque según Silvia no fueron muchas. Y la
verdad que esta para sacar muchas fotos porque es muy lindo el paisaje y todo
el lugar, hay mucha variedad de paisajes porque se pasa por puentes de madera,
se sube a un lado de la quebrada se baja al corazón de la quebrada y se vuelve
a subir, si bien hay cuerdas para ayudarse no hay que escalar como yo me
imaginaba con los avisos de Silvia, pero si es empinada y hay que agradecer al
que puso las cuerditas jijijiji. Para terminar el recorrido hay un mirador muy
lindo que tiene una vista que vale la pena y encima tuvimos la suerte de que
andaban unas cabritas pastando entre las piedras que le dieron un aire muy
pintoresco a la tarde. Lo que me encanto fue que la Tía Raquel con sus 76 anos
se hizo toda la caminata sin problemas, es más, en una parte yo me tropecé y
casi la piso a la Tía menos mal que me logré frenar a tiempo.
Colleen y Silvia rumbo a la Quebrada iban a cuerpo de rey
Sendero de la Quebrada de los Cuervos
Yo, Colleen, Raquel (que casi no aparece) y Silvia
Unos paisajes hermosos en la caminata
Todos descansando en la playita abajo en la quebrada
Nunca vi a nadie tan feliz con un palo selfie
Yo deseando estar en las condiciones de la Tia Raquel que nos marco el paso todo el camino
Como no podia ser de otro forma, ahi se ven 2 cuervos (los dos puntito negros)
Mas de la Quebrada
Silvia, Raquel y Colleen celebrando que termino lo dificil
Silvia, Yo y Raquel en el mirador de la Quebrada
A la salida
de la caminata nos tomamos unos mates y yo pegue una luz de atrás que llego
partida a 33 pero no sé cómo porque cuando salimos de Cerro Chato no estaba
rota y cuando llegamos a 33 a la casa de Silvia la vi que estaba partida. Pero
como llegamos temprano a la vuelta nos dio para ir al museo de la intendencia.
Yo no me esperaba mucho y si bien es un museo potpurrí porque hay de todo un
poco esta mas o menos bien presentado y hay de todo un poco para ver. Y como
Silvia trabaja en la parte de Cultura de la intendencia y conoce a los del
museo tuvimos la suerte de que el profesor de acordeón nos tocara unas melodías
con uno de los acordeones que estaban en el museo que son parte de su
colección.
Pegando los plasitcos para no perderlos
Me parecio un mapa intersante
Museo de Treinta y Tres
Y de ahí
nos volvimos para lo de Silvia a rematar la noche comiendo unas pizzas que hizo
la Tía que estaban deliciosas y pasamos otra linda noche en familia.
A la mañana
siguiente, fui a lo de Andrés a controlar que todo siguiera bien con el
alternador y pusimos rumbo para Rocha a Punta del Diablo más específicamente,
pero eso es para el próximo capitulo…
Yo y Silvia que le gusta viajar tanto como a mi
Raquel, Diego, Juanjo, Mateo, Yo y Silvia
Andres (el paraguayo) mirando que el alternador siguiera trabajando bien despues de haber ido hasta la quebrada, el voltimetro marcaba 14.5V asi que seguimos viaje tranquilos, por fin
Gracias por
leer
Juan
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