Dejando
Flores y esperando que a las lluvias atrás me fui para Colonia. Pase por
Cardona y Ombúes y por error casi paso por Ismael Cortinas porque agarre la
ruta 23 por error, por suerte me acordaba que no tenia que ver los carteles de Ismael
Cortinas y corregí el curso. Esto de andar sin GPS y sin mapas es para andar
con cuidado.
A Carmelo
llegue a la casa de Seba que justo tuvimos suerte de que estaba con tiempo
libre porque estaba entre buque y buque en el puerto y encima el martes había
paro general en el país, aunque hay que decir que en Uruguay hoy por hoy no hay
muchas dificultades en encontrarte con un paro general, parcial o nacional…
pero por lo menos esta vez me vino bien el paro para poder conversar un rato más
con el Seba.
A Carmelo
siempre voy y también viví ahí así que como que ir a conocer el lugar no fui.
Pero siempre es lindo volver a los lugares donde uno pasa bien. Así que además
de las conversaciones y comidas de siempre estuvimos un rato en la playa y en
la reserva de animales, pero como estaba frio y los gurises del Seba andaban
medio resfriados echamos para atrás. El lunes también me encontré con Fernando
Moreira que fue quien quedo de panadero en el hotel cuando yo me fui y uno de
los pocos de la época del hotel con los que tengo trato. También estuve de
casero en la casa de la mama de Seba que era donde vivíamos con el seba allá
por el 2004 – 2006 porque se fue para Argentina y precisaba quien le diera de
comer al perro y al gato. Y mucho en si no hicimos en Carmelo porque ya es todo
mas o menos lo de siempre, o en realidad debería decir que no hice mucho digno
de foto, pero si mucho de lo que me gusta.
Luca, Emma, Kate y Seba
Lo que se
puede destacar mas es que Katerina la esposa del Seba llamo a los de la radio
para decirles de mi viaje y me llamaron para que fuera entrevistarme así que
antes de salir rumbo a Colonia del Sacramento pase por la radio de Carmelo y me
entrevistaron los del programa matutino ya que hay gente a la que le llama
mucho la atención mi viaje, yo creo que lo he contado tantas veces que ya no me
parece nada nuevo pero me olvido de que hay gente que no sabe que hay un mundo
de gente que viaja y se mueve por todos lados y está bueno mostrarles que no se
precisa ser millonario ni medio hippie aunque tal vez si sea necesario estar un
poquito loco jijijiji.
Y para
despedirme de Carmelo me fui a la Calera de las Huérfanas, unas ruinas
jesuíticas que están a pocos kms de la Ciudad de Carmelo y que en su momento llegué
a ir a visitar con la bicicleta mía reclinada cuando estaba entrenándome para
irme desde Carmelo a Libertad en ella. Mi recuerdo de la calera era una iglesia
medio destruida y dos paredes a punto de caerse. Pero para mi grata sorpresa
ahora hay una persona que cuida las instalaciones además de que se han hecho
excavaciones arqueológicas que ha permitido saber un poco mas acerca de la
historia de estas ruinas jesuíticas y que se han protegido las áreas excavadas
para que todos podamos disfrutar de ese lugar. También hay cartelería con
información y un paseo que para mí fue totalmente nuevo que son los hornos de
cal que fue la razón por la cual se fundaron esas ruinas en ese lugar ya que la
cal era un elemento muy utilizado en las construcciones antiguas y no había
muchos suministros de este material.
La verdad
que me fui muy contento de ese paseo porque es lindo ver que no solo han
preservado ese lugar, sino que lo han mejorado mucho, si alguna vez pasan por
Carmelo les recomiendo ir a la Calera, son solo 10 kms desde la ruta y esta
todo asfaltado y el paseo se puede hacer en menos de una hora, pero van a
conocer algo único en Uruguay que yo sepa.
Iglesia principal de La Calera de las Huerfanas
Lo que queda de la pared de la primer capilla de las misiones, hace 10 anos atras cuando yo fui habia mas pero no estaba apuntalado, igual para tener los anos que tiene es increible que siga en pie
Hornos de Cal de La Calera de las Huerfanas
Y así de
contento emprendí el camino hasta Colonia a otra casa que visito mucho y en
donde me siento muy a gusto. Llegue a la casa de Anita y Freddy y por supuesto
de Tobías y Tomas. Nuevamente no es para andar sacando fotos y contando todas
las charlas que tuvimos, pero eso no quita que no sea un lugar que merezca
estar en el blog. Mas allá de los paseos que hicimos por la zona que si se
prestaban para la foto el estar en lugares así es lo que hace que algunos
lugares se destaquen de otros, porque al final y al cabo la gente es la que
hace que un lugar te dé ganas de volver o no.
Freddy haciendo raviolones
Raviolones de masa de espinaca rellenos de ricota y albhaca, una delicia
Tobias, Tomas y Yo
Yo, Anita, Freddy, Tomas y Tobias
Si bien ya
estaba en los descuentos no solo con los días para terminar el viaje sino en
los kms que me quedaban por recorrer, igual pude aprovechar y conocer un par de
lugares que nunca había visitado. Uno de ellos la Estancia Presidencial Anchorena.
Anchorena
esta ubicada a unos 40 kms de Colonia y solo se puede visitar con visitas
guiadas, en la página conseguimos la información necesaria y tras llamar para
reservar no porque no quedase lugar sino porque así funciona la visita (aunque
en verano si hay que reservar porque solo hay 2 salidas diarias) en invierno
son pocos los que van porque realmente hay pocos turistas a la vuelta igual ese
día éramos 8 que me pareció hasta que éramos muchos jijijiji.
El paseo
comienza en las caballerizas de lo que fue la estancia de Aaron Anchorena el
antiguo dueño de los campos que hoy son parque nacional y lugar de descanso
para los presidentes del Uruguay. Te cuentan un poco la historia de como surge
todo lo que hoy podemos visitar y de quien era Aaron y su visión. Que la verdad
que era un tipo que si bien tenía mucho dinero también tenía una visión como
pocos. Era argentino pero a principios de siglo emprendió un viaje en globo
para cruzar el Rio de la Plata, su fin era llegar algún lugar de la costa
uruguaya que pensaba comprar y donde se iba a establecer, si bien su aterrizaje
fue a pocos kms de lo que es hoy la estancia que lleva su nombre, el se enamoro
de las barrancas de esa zona y también tuvo la suerte de que esas tierras
estaban a la venta, originalmente compro 11.000 hectáreas de las cuales
parquizo unas 600 para lo que contrato a un alemán quien diseño y llevo a cabo
el segundo arboreto del Uruguay (el otro esta en Maldonado el Arboreto Lussich),
también tenía un campo de golf en el fondo de su casa y trajo animales de caza
de todo el mundo porque también era un amante de esta actividad. Hoy por hoy
los ciervos que trajo Anchorena son como un icono del parque ya que hay unos
1300 en el parque que están protegidos y cuidados pero que le dan un toque muy
lindo al parque. Aaron de Anchorena vivió el resto de su vida en ese lugar,
aunque supo viajar mucho siempre sintió que ese era su lugar, así que anos
antes de morir hace un testamento en el que nombra al estado uruguayo como
mayor beneficiario de sus tierras, pero imponiéndole las condiciones de que el
lugar se usara como parque nacional para crear una conciencia ecológica en las
nuevas generaciones así como que la casa solo podía ser usada por los
presidentes de la nación y sin fines turísticos ni lucrativos y llego al punto
de decir que no se podrían llevar a cabo estas actividades a menos de 200
metros de la residencia (y en el tour no te dejan arrimarte más de esa
distancia). Así que hoy por hoy tenemos este hermoso lugar para conocer y
visitar gracias a la visión y el compromiso con la naturaleza que tenia Aaron
de Anchorena.
Este es
otro paseo que realmente vale la pena, es accesible para todo público porque
sale 50 pesos y te llevan en ómnibus todo el paseo, la guía un genio no solo
por lo mucho que sabia sino porque supo aguantar a Tomasito que estaba en las
suyas porque como era el único chico todos le prestaban atención cuando
hablaba.
Estancia Anchorena
Esto era parte del campo de golf de la estancia
Un mini cementerio que encontraron cuando escabaron para construir la torre, en su momento se penso que era el puesto de avanzada de Gaboto ahora se ha descubierto de que fue un puesto de los espanoles para controlar a los portugueses en Colonia
La Torre tiene, un tanque de agua que se usaba en la epoca da Aaron para llevar agua a todos los obreros y zonas de la estancia, un mirador, un estudio/biblioteca y una valiza guia porque no le dieron los permisos para ser Faro
Anita y Tomas en la entrada de la torre
Rio San Juan, que hace unos anos se desbordo y se llevo como 30 metros de la costa con todo lo que habia arriba, ya estan considerando que en la proxima crecida se lleva el dique seco que es el galpon de techo verde de la foto
Este nivel estaba en el dique seco pero como puede que se lo lleve la corriente lo sacaron para ver si se salva
Otro paseo
que tenia que hacer en Colonia y que por una u otra razón nunca había hecho fue
visitar la ciudad amurallada y el faro de Colonia, si bien he ido en muchas
ocasiones a esta ciudad nunca fui a pasear por la parte antigua ni al faro así
que aprovechando un día lindo de los pocos que me habían tocado después de las
lluvias la semana anterior, fuimos con Anita para esa parte, como Anita tenia
cosas para hacer lo recorrí yo solo. No hay mucho para ver que digamos porque
solo son unas calles empedradas y las murallas que quedan, se pude pagar una
guía que te de información, pero obvio que yo no pague jijijiji. Caminé por las
callecitas y subí por las murallas, me recordó bastante a Cartagena de Indias,
pero sin el calor apabullante ni el olor a arepas fritas jijijiji.
Murallas de la ciudad de Colonia del Sacramento
Puerta de entrada a la ciudadela amurralada, en parte esta reconstruida pero las bases de las murallas son las originales
El faro es
un paseo en sí mismo, también son 50 pesos para subir y esta abierto un rato de
día y un rato de tarde, creo que en verano hay más horario, pero bueno tampoco
se necesita mucho tiempo para subir y obtener una vista casi toda la ciudad.
Vale la pena ya que deja apreciar el diseño de la ciudad de los portugueses que
fueron los que fundaron Colonia y de cómo creció luego la ciudad con el tiempo.
El farolito del faro
Vistas desde el faro
Y para
terminar con la visita por Colonia me volví por la rambla hasta la casa de
Anita, no es tan vistosa como la de Piriápolis ni tan parquizada como la de
Mercedes, pero sigue siendo un lindo paseo y un lindo lugar para ver el rio.
Rambla de Colonia
Al circo le saque foto por 2 razones, una porque estaba en la rambla y era lo que habia para ver, pero otra porque el mismo circo lo vi en 3 ciudades distintas aunque no fui en ninguna la funcion, lo vi en Mercedes en Carmelo y ahora en Colonia, asi que no era el unico haciendo gira por el Uruguay
Mañana
cuando salga de quedaran solo 2 días para llegar a Libertad, es una sensación
linda el poder decir llegue a Libertad o por lo menos eso me parece ahora,
vamos a ver que pasa cuando llegue realmente al pueblo.
Gracias por
leer
Juan
Muy buena nota y que interesante la vida de don Anchorena felicitaciones
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